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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Un paraíso pirata llamado Nigeria

<span >Protestas contra el actual Gobierno nigeriano. Foto: Getty Images</span>
Protestas contra el actual Gobierno nigeriano. Foto: Getty Images

Autor invitado: Chido Onumah (*)

Traducción de Virginia Solans, ver aquí el original en inglés

Hace pocos días, dos generales retirados y antiguos jefes de Estado protagonizaron una fuerte discusión cuando propusieron soluciones para acabar con la creciente inseguridad y falta de esperanza que reina en este país. Los nigerianos tenían suficientes razones para preocuparse por el enfrentamiento entre Olusegun Obasanjo e Ibrahim Babangida, que lideraron Nigeria durante diecinueve años consecutivos y continuaban con su ya conocida guerra de desgaste.

Los años de gobierno de estos dos generales (1976-79; 1985-93 y 1999-2007) estuvieron a punto de ser los más importantes para la historia de nuestra nación. Sin embargo, no lo fueron; no porque no intentaran legítimamente desarrollar y rediseñar el futuro del país, sino porque no cumplieron con los deseos y las esperanzas de una parte de los nigerianos de levantar el país y conseguirle un puesto en la escala mundial. La realidad indica que Obasanjo y Babangida sí consiguieron que el periodo que permanecieron al frente de sus gobiernos se convirtiera en uno de los más conflictivos para Nigeria. Ellos tal vez protagonizaron la mayor expoliación que ha sufrido Nigeria tanto de su riqueza como de sus recursos materiales y humanos.

Los años de gobierno de estos dos generales (1976-79; 1985-93 y 1999-2007) estuvieron a punto de ser los más importantes para la historia de nuestra nación. Sin embargo, no lo fueron; no porque no intentaran legítimamente desarrollar y rediseñar el futuro del país, sino porque no cumplieron con los deseos y las esperanzas de una parte de los nigerianos de levantar el país y conseguirle un puesto en la escala mundial. La realidad indica que Obasanjo y Babangida sí consiguieron que el periodo que permanecieron al frente de sus gobiernos se convirtiera en uno de los más conflictivos para Nigeria. Ellos tal vez protagonizaron la mayor expoliación que ha sufrido Nigeria tanto de su riqueza como de sus recursos materiales y humanos.

A Obasanjo y Babangida les gustaba hablar de la grandeza de Nigeria y de los nigerianos y sin embargo, hicieron todo lo posible para hundirlos. Como hombres de Estado, tuvieron la oportunidad de que sus nombres quedaran grabados en letras de oro, pero la desperdiciaron. En lo que a mi respecta, desde luego que no quiero hacer demasiado hincapié en este tema. Los dos ya han recibido una respuesta adecuada a su inoportuna intervención. Yo me centraré aquí principalmente en la idea central de su discusión.

“La existencia de Nigeria no es negociable – OBJ (Olusegun Aremu Obasanjo), IBB (Ibrahim Badamasi Babangida)”. Así es como titulaba un diario la discusión de los dos generales retirados la mañana siguiente. Según informaba el periódico, ambos habían discutido sobre “el preocupante aumento de ataques violentos, atentados y asesinatos sin sentido de nigerianos inocentes está sembrando dudas sobre el final de esta carnicería” pero “la unidad de esta nación no es solo inestimable, sino que además es innegociable”.

Por lo general, una nación unida gira alrededor de un conjunto nacional de rasgos, de modos de comportamiento y de una serie de valores y principios que permanecen estables. Eso no ocurre en Nigeria. Aquí, la corrupción es lo único que une a las clases dirigentes tal y como uno de los suyos, el Gobernador Babangida Aliyu del estado de Níger, se encargó de defender en un discurso en Chatham House en Londres el pasado junio. Pero a la gran mayoría de los nigerianos, lo que les une es una vida de miseria absoluta y la falta de esperanza. Ningún país que defiende la corrupción, la pobreza y la falta de esperanza de sus ciudadanos puede sobrevivir durante mucho tiempo.

Así pues y de este modo, aquellos que han conseguido dividir a los nigerianos saqueando y despilfarrando nuestro patrimonio representan una auténtica amenaza para la unidad de Nigeria. Nuestros dirigentes saben que el país no funciona por culpa de la gran corrupción que padecemos y que el sistema actual no puede mantenerse durante mucho tiempo más. Y aunque los grupos de élite y también en muchos casos la gente normal del país parecen estar satisfechos con la creciente corrupción, no se dan cuenta del peligro que nos amenaza. Mientras nuestra nación se desangra creemos, de todo corazón, que nuestra unidad no corre peligro y que todo irá a mejor. Es la misma falsa esperanza que nos ha llevado a participar en unos Juegos Olímpicos para los que nuestros atletas se han entrenado apenas tres meses. Los Juegos de Londres han terminado hace más de un mes y Nigeria no ha conseguido ni una sola medalla. Cualquiera que conozca Nigeria no le sorprenderá que estos hayan sido nuestros peores Juegos Olímpicos.

Lamentablemente nuestros jóvenes, sobre cuyos hombros recae la supervivencia de esta nación, están teniendo el peor de los ejemplos en una “generación perdida” anterior. Esta es nuestra auténtica tragedia. Hace poco menos de una semana, el African Centre for Media & Information Literacy (AFRICMIL) organizó una conferencia para celebrar el Día Internacional de la Juventud 2012. Era una magnifica oportunidad para que nuestros jóvenes, el recurso más importante que tenemos, pudieran reflexionar sobre su papel y su contribución al desarrollo nacional así como sobre la responsabilidad que tiene el Gobierno hacia ellos. Muchos de los jóvenes líderes que llegaron al acto entraron haciendo alarde de sus valores y con un séquito de ayudantes a remolque. A una persona que tenía cerca le oí murmurar: “Si estos chicos llegan alguna vez al poder, lo harán peor que nuestros actuales gobernantes”.

Cuando me pongo a pensar en la corrupción que hay en Nigeria, en nuestra pésima actuación en Londres, en la actitud deshumanizada y traumatizada de nuestros jóvenes y en nuestra facilidad para entrar en conflictos armados, lo entiendo todo. He llegado a la conclusión de que es necesario, pero insuficiente, criticar las deficiencias sectoriales de los problemas que tenemos como nación. Nigeria es un país desmoronado. Se impone, por tanto, que Nigeria afronte y cambie sus dificultades sistemáticas para ofrecer a todos sus ciudadanos un país en el que las leyes funcionen de verdad. Y la única manera de hacerlo es “negociar” Nigeria a través de una Conferencia Nacional de Soberanía (SNC por sus siglas en inglés), no solo con las etnias sino también con los marginados y los pobres del país.

En cierto modo, el aumento de la corrupción es debido a la estructura del país mismo. La violencia política abunda; algunos Estados y etnias están amenazando con independizarse; y aún hay mucha gente que insiste en que habría que cuestionar el statu quo. Los que realmente están preocupados por Nigeria y en verdad temen que el país se desintegre si no se sigue la hoja de ruta de la SNC están en contra de los que afirman que “la unidad de Nigeria no es negociable”. Deberían tener en cuenta que algo así no sucederá si no es librando una o varias guerras. Aunque no está muy claro que las etnias quieran meterse en un conflicto tan inútil. En estos momentos, la mejor perspectiva que tenemos es la anarquía (como en Somalia) o el aumento del fascismo algo que, según Edwin Madunagu “es una unión de extraños compañeros”.

Lo que Nigeria necesita ahora es un cambio radical para redefinir el país y crear un nuevo espíritu nacional. Por eso, todos los que han desangrado y han llevado al borde del abismo a nuestro país, deberían ser muy cuidadosos no solamente con las redes sociales, sino también con las demostraciones de ira de los nigerianos en las calles.

Pero esas demostraciones de ira tendrían que ocurrir para obtener auténticos resultados y así conseguir la renovación nacional que tanto deseamos para que Nigeria deje de ser lo que un compañero llama "el paraíso de los piratas informáticos".

(*) Chido Onumah dirige el African Centre for Media & Information Literacy (AFRICMIL). Su blog personal es este: www.chidoonumah.com. Su correo: conumah@hotmail.com

Comentarios

ONGA BULUNGA WANGA WANKI HOMBRE BLANCO QUITA PETROLEO JANGA WANGEE HOMBRE NEGRO BUENO
Nigeria es el reflejo de lo que es África: grande, desordenado, desorganizado, corrupto, mucha materia prima, pobreza impuesta, nula voluntad de cambio de los gobernantes y etc. Por qué un país con más de 150 millones de personas cuya mayoría son jóvenes muy capaces, debe estar aguantando las chorradas de 2 generales vegestorios que deberían estar en asilos para ancianos, a estas alturas. Llevo desde mi tierna infancia escuchando hablar de estos 2 señores, ¿No va siendo hora de que dejen en paz Nigeria para que este emprenda la vía de la reforma y desarrollo? es como si España pretenda, mantener a sus viejos generales y políticos al frente de las decisiones importantes del país. África no va a cambiar nunca y así les va.
La NUEVA forma de PERDER PESO ¡¡LA DIETA DE LAS ESTRELLAS!! http://sn.im/24o439v
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