No sé a qué espera
Cuando, según informa EL PAÍS, desde el correo electrónico de la ministra Báñez se desvela información confidencial que la Administración está obligada a proteger, no solo falla gravemente el Ministerio de Empleo. La inseguridad e indefensión del ciudadano es total. ¿Alguien se imagina que sucediera algo parecido en el Ministerio del Interior o en el de Hacienda, o en el de Sanidad, etcétera, etcétera?
Si el Gobierno no vela por los intereses de los ciudadanos, si utiliza la información de que dispone para atacar a la oposición, no es un Gobierno democrático. Estamos cayendo (¿o es que nunca habíamos salido del todo?) en comportamientos predemocráticos, por decirlo con suavidad, próximos a la política caciquil, ciegamente partidista propia de otras épocas.
En cualquier país de nuestro entorno, la ministra habría comparecido inmediatamente ante la opinión pública dando todo tipo de explicaciones, y habría presentado su dimisión irrevocable.— Luis de Luxán Meléndez. El Colláu. Porrúa. Llanes, Asturias.
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