Baldwin blinda su boda con su prometida española a los ‘paparazzi’

Hillaria Thomas ya es Hillaria Baldwin. La monitora de yoga mallorquina se casó este sábado con el actor Alec Baldwin en la catedral antigua de San Patrick  de Nueva York. El banquete se celebró en el Centro Kimmel de la Universidad de la misma ciudad, un lugar que la pareja mantuvo en secreto hasta prácticamente el último momento. Han querido blindar su boda a la prensa hasta tal punto que los invitados recibieron las indicaciones del lugar del convite a través de un mensaje de texto horas antes de que la ceremonia tuviera lugar.

A pesar de que se trataba de una boda religiosa, la novia no fue al altar vestida de blanco. Para la ocasión, optó por un traje de varias capas de seda color magnolia diseñado por Amsale, abierto por la espalda y rematado con botones de cristal. La misma casa de costura realizó los vestidos de la madre de Thomas -ahora Baldwin, Hilaria ha decidido cambiarse el apellido- y de Ireland, la hija de 16 años del actor, fruto de su matrimonio con Kim Basinger. El intérprete llevaba un diseño de Tom Ford.

El hecho de que Baldwin agrediera a un 'paparazzi' cuando intentaba fotografiar a la pareja mientras iba a recoger su licencia matrimonial, no ha ayudado a relajar el secretismo que rodea a la boda

Entre los invitados, además de familiares -como Stephen y William Baldwin, hermanos del novio-, se encontraban algunos de los compañeros la serie 30 Rock, que protagoniza el actor, entre ellos su creadora, Tina Fey. además del director de cine, Woody Allen -que ha dirigido al intérprete en su última película, A Roma con amor,- y su esposa, Soon Yi, o Robert Kennedy, sobrino del presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy.

Aunque Baldwin, de 54 años y Thomas, de 28, nunca han ocultado su relación a la prensa -es más, son bastante dados a mostrar su amor en público cada vez que pisan una alfombra roja-, en esta ocasión, el actor ha decidido extremar las precauciones para proteger su segunda boda. El hecho de que la semana pasada Baldwin agrediera a un fotógrafo del diario Daily News, cuando intentaba captar imágenes de la pareja mientras iba a recoger su licencia matrimonial, no ha ayudado a relajar el secretismo que rodea a la boda.

No es la primera vez que el actor y su novia tienen problemas con los paparazzi. A los pocos días de anunciar su enlace, el pasado 1 de abril, unos reporteros del mismo periódico irrumpieron en el gimnasio propiedad de Thomas para fotografíar su anillo de pedida.

La novia optó por un traje de varias capas de seda color magnolia diseñado por Amsale, abierto por la espalda y rematado con botones de cristal

De lo poco que todavía ha transcendido de la ceremonia -a la espera de que algunos invitados deslicen detalles a la prensa o los propios protagonistas desvelen sus impresiones vía Twitter- se sabe que la boda se ofició en inglés y que algunas de las lecturas se hicieron en español, en deferencia a la novia, que aunque nació en Mallorca se crió en Boston, y su familia. Horas antes del enlace, además de indicar a sus invitados el lugar del banquete, Baldwin tuvo tiempo para tuitear unas líneas de un poema de Emily Dickinson.

Lo que parece seguro es que la pareja no tendrá luna de miel, al menos en los próximos días. La española no ha cancelado sus clases de yoga del próximo lunes y el actor está invitado al festival de cine documental de East Hampton el 6 de julio.

Esta la primera vez que Thomas pasa por el altar. Baldwin estuvo casado nueve años con Basinger, de quien se divorció en 2002. No obstante, sí ha sido la única ocasión en la que el intérprete se ha unido en matrimonio por la iglesia -su anterior enlace se celebró en una playa-. Los Baldwin se conocieron hace un año en una cena organizada por unos amigos en un restaurante vegetariano del centro Nueva York e hizo pública su relación el pasado mes de septiembre.