“No soy la amante del exsenador Edwards, soy una madre”

Rielle Hunter, más conocida como la amante del candidato presidencial demócrata John Edwards, ha dado una exclusiva que nadie se cree: que ella y el ex senador por Carolina del Norte rompieron su relación sentimental … ¡la semana pasada! “Que levante la mano quien de verdad crea que todavía eran pareja”, pidió Barbara Walters, creadora y figura principal del programa de NBC ‘The View’, espacio al que acudió el lunes Hunter a presentar su libro de memorias ‘Lo que ocurrió realmente: John Edwards, nuestra hija y yo’. “Somos una familia, pero desde fines de la semana pasada, John Edwards y yo ya no somos pareja”, declaró Hunter. “Decidimos ponerle fin”, compartió.

Ni una mano levantada. “Yo tampoco me lo creo”, sentenció Walters, marcando el tono de una entrevista a la que Hunter parecía empezar a desear no haber acudido. Hasta ese momento, la presentación de su libro en sociedad había ido como una seda. Hunter salió airosa de su encuentro en ABC con Chris Cuomo y George Stephanopoulos. Pero no estaba preparada para el sofá de mujeres que le esperaba en The View.

Somos una familia, pero desde fines de la semana pasada, John Edwards y yo ya no somos pareja”,

En el libro, la mujer que fue contratada para hacer un vídeo de campaña del político demócrata y acabó con un amante y una hija que llevará de por vida el apellido Edwards arrastra por el barro a la difunta esposa del ex senador, a la que califica de “loca”, “venenosa” y “en constante estado de negación de la realidad”.

“He escrito el libro para que se sepa la verdad”, se defendió, ya incomoda pero tratando de mantener la compostura, una Hunter vestida con una recatada camisa rosa palo. “He pagado un precio muy alto”, prosiguió Hunter sobre la aventura mantenida con el candidato presidencial mientras la mujer de éste moría de un cáncer terminal. “No soy una amante”, informó a la audiencia Hunter. “Soy una madre”.

En el libro, Hunter describe detalles íntimos de su relación con Edwards y asegura que los problemas que este tenía en su matrimonio le llevaron a “encontrar otro camino”, el suyo, a pesar de que ella asegura no ser “una gran creyente de la infidelidad”. “Me enamoré de él, lo que fue una gran sorpresa para mí”, escribe. “Me convertí en su amante para poder estar a su lado”. En opinión de Hunter, una mujer está loca y es una ingenua –en este caso Elizabeth Edwards- si cree que puede mantener su matrimonio sin tener relaciones sexuales con su marido y que éste no las busque en otro lado. Lo importante, afina Hunter, es que tu marido sienta que “puede alcanzar la luna”.

La historia Edwards-Hunter no ha tenido un final feliz. El político negó en su momento ser el padre de la hija de ambos –la pequeña Quinn, cuatro años- y junto a Hunter orquestó un plan para que un ayudante suyo asumiera la paternidad. Paralelamente, un fiscal federal llevó a los tribunales al exsenador acusándole de manejo ilegal de dinero de su campaña para ocultar la presencia de su amante embarazada en plena carrera por la presidencia en 2008.