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Blogs / El Viajero
El blog de viajes
Por Paco Nadal

Atasco de leonas y todoterrenos en el Ngorongoro

Paco Nadal

Si he de quedarme con una sola imagen que resuma todo este viaje por los parques nacionales de Kenia y Tanzania me quedo con la del cráter del Ngorongoro al atardecer.

El Área de Conservación del Ngorongoro, en Tanzania, es el más singular de toda África porque ocupa el interior de un viejo cráter a 2.000 metros de altitud. A diferencias de las inabarcables planicies del vecino Serengeti, el Norongoro es un reserva animal constreñida por las abruptas paredes del volcán.

Una cubeta irreal, de 20 kilómetros de diámetro y unos 360 kilómetros de perímetro, en cuyo interior existe una laguna de agua salada llena siempre de rosáceos flamencos y varias otras lagunas de agua dulce que permiten la vida a grandes manadas de ñús, cebras, impalas, gacelas, antílopes. Amén de elefantes, hipopótamos, leones… Solo faltan las jirafas, que no pudieron colonizar el cráter porque no pueden bajar por las inclinadas paredes de la caldera.

Si tienes la fortuna, como me ocurrió a mi, de llegar a la cima del cráter al atardecer, por la pista de tierra que viene del Serengeti, lo que de repente se abre a tus pies es una página de "El mundo perdido", de Conan Doyle. Un cuadro hiperrealista donde podrías tropezarte aún con Adán y Eva o con los dinosaurios de Jurassic Park.

Como no se puede pernoctar en el interior, se pasa la noche en tiendas de campaña en la cima del volcán, a 2.550 metros de altitud (hace un frío que pela, aconsejo traer un buen forro polar, aunque estemos en África) y al amanecer se desciende hasta el fondo de la caldera por un bosque espectral de ficus y acacias.

Lo que aguarda abajo tiene bastante menos de poético. El Ngorongoro es uno de los parques más famosos, accesibles y pequeños de Tanzania. Y está siempre saturado de visitantes. En estos días, principios de junio, ya hay bastantes. Pero en pleno verano, temporada alta, se forman hasta atascos y los rangers del parque tienen que dirigir la circulación cual guardias municipales.

Aún sí.... a veces ocurren cosas sorprendentes en el interior del Ngorongoro. Esto fue lo que me pasó a mi:

Comentarios

Jajaja, eso te pasa por ir por la selva perfumado con Axel. Cuidate, que la leonas son muy peligrosas
Grande Paco. :-)Me voy al Delta del Okavango dentro de un mes y pico (siguiendo tu sabio consejo) y este vídeo me ha puesto los pelos de punta! No veo la hora...
Hola amigo,que belleza y que "miedo" a la vez es impresionante,el volcán debe ser espectacular,si ya impresiona "La Caldera de Taburiente"de La Palma como será. esa,Que bellos animales......pero de lejos......Saludos desde la tierra de Volcanes Fuerteventura. Nieves Pd.demasiados coches.
Qué bonito... el cráter es impresionante! Yo vi una cacería de unas hienas con un bebé búfalo y fue super interesante! Aunque daba mucha penita...
Hola Paco,Me alegro de que hayas podido disfrutar de un lugar tan espectacular. Entiendo que te hayas sorprendido por la cercanía de las leonas, no obstante es algo bastante habitual. Después de fotografiar a lo largo de 14 países africanos te las podría contar de todos los colores, pero creo que ya para eso estas tu que lo haces muy bien.Espero con impaciencia tus próximas entradas.Un saludo
Cuidadín con los bichos Paco :-)
Me gusta tot, el crater ,las leonas,no me intimidan ,es cuestion de llevar algo de alimento para que se entretengan ,jajaja.Un abrazo
¡Que belleza! Si parecen tan buenas y pacíficas que uno piensa que puede darse un paseo por la selva con toda tranquilidad. Desde luego Paco que tienes suerte hasta para ver leonas tan cerca. Me encantan tus relatos.
Hay lugares que sólo por su nombre ya merecen la pena ser visitados; en este caso suenan truenos y timbales en el estómago...http://pasosypedales.blogspot.com.es/
Estoy sintiendo la llamada de África ;)
Paco, ¿sabes que cualquiera de esas leonas podía dar perfectamente un salto hasta donde estabais vosotros?
¡Gracias!, gran hombre. Ya pensaba yo que nos querías escamotear/sabotear la 'inquina' del Ngorongoro. A mi, durante el pic-nic, un pájaro me robó el bocadillo, '¡¡joputa!!'. Lo has contado muy bien, 'so-joío'.
Tan ricamente, oye. Como si los hubieran entrenado para darse el paseo alrededor de los coches y posar para las fotos. Casi se les oye pedir la propinilla por dejarse fotografiar. Hay mucha gente por ahí ¿no será demasiada? Un disfrute impagable el ver, oir y leer. Más besos, anda... que te los has ganado.
Cerquita, cerquita, jaja....Es un gustazo contemplar animales salvajes tan cerca y en su entorno.Me encantó ka descripción de tu llegada y demás: "lo que de repente se abre a tus pies es una página de "El mundo perdido", de Conan Doyle. Besos.

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