La estafa de las preferentes
Mientras vemos pasar ante nuestros ojos cantidades ingentes de dinero para ayudar a los bancos, nadie, ni los políticos, ni los banqueros, hablan del problema, mejor dicho, de la estafa de las obligaciones preferentes de Bankia.
Ni hablan, ni parece preocuparles lo más mínimo poner remedio a ese monumental problema. Lo más grave es que, además, la cotización de dichas obligaciones está bajando de manera alarmante. Y nosotros lo contemplamos atónitos, impotentes e indignados ante tal violencia estructural que se está perpetrando contra tantos ciudadanos, en su mayoría, cómo no, de economías muy débiles y vulnerables.— Mª Antonia Ozaeta Gálvez.
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