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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Felicidad

No salgo de mi asombro cuando leo, un día sí y otro también, que las organizaciones empresariales se frotan las manos de felicidad con la reforma laboral aprobada por el Gobierno. ¿De verdad creen que una clase asalariada desmotivada, precarizada, carente del menor interés por un trabajo en el que se siente prescindible en cualquier momento, va a involucrarse en el devenir de unas empresas que desprecian a sus empleados y los ven como una carga de la que están deseando desprenderse? ¿De verdad creen que basta con el miedo al despido para que un trabajador sea eficiente y rentable? ¿Qué banco o que financiera va a prestar dinero a unos empleados con sueldos miserables, que pueden ser recortados en cualquier momento o incluso anulados por un despido fulminante? ¿A qué asalariado o autónomo le van a dar los bancos una hipoteca que, a lo mejor, deja de ser pagada al mes siguiente ¿Y un crédito para un coche? ¿Y un viaje a Cancún? ¿Y a una pyme cuyos productos no van a tener salida por el bajón del consumo?

El problema de fondo es que hay demasiados think tanks y fundaciones varias dedicadas a producir ideología reaccionaria y en los que sus miembros han enloquecido de tal manera que no comprenden que la riqueza de un país la producen sus trabajadores, y que si tratas de hundirlos con medidas carentes de toda lógica, hundirás a todo el país con ellos. Pero esta crisis se lo va a hacer comprender muy pronto.— José María Ruiz García.

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