Más sobre la amnistía fiscal

Una vez más en España se premia al pillo, al que más se ha llevado, al listillo que se salta la ley y al que más tiene. Me parece una vergüenza que para conseguir liquidez este Gobierno acuda a semejante recurso en lugar de combatir la corrupción y el fraude fiscal.

No puedo creer que las grandes empresas o particulares que se han forrado y han dejado de pagar impuestos en España, ahora de premio puedan traer su dinero de vuelta pagando una miseria por ello, sin multa, para seguir ganando más dinero de la misma manera y seguir defraudando visto el trato que se les va a otorgar.

¿Por qué no hacen un sistema fiscal para pequeñas empresas y profesionales autónomos correlativo a los ingresos, tanto gano tanto pago? ¿Por qué no exige a todos los que han robado dinero público que lo devuelvan?

Si se aplica la amnistía fiscal, me declaro insumisa. No pagaré mis impuestos y exigiré que me amnistíen a mí también. No he visto nunca nada más injusto. El fin no justifica los medios. ¡Por favor, un poco de decencia!— Flavia Bernar. Madrid.

Un honrado trabajador lleva cobrando un “gran” (para lo que es la media actualmente) sueldo de 50.000 euros brutos en los últimos cinco años. Entre desgravaciones y similares, ha pagado “solo” un 25% de renta, es decir, 62.500 euros. Como es un manirroto, no ha conseguido ahorrar ni un céntimo.

Su vecino, más afortunado, ha podido ocultar al fisco sus ingresos y, dado que sus gastos son similares, se ha permito el lujo de reservar la suma que le hubiese tocado pagar. Temeroso de lo que le pudiera ocurrir está encantado de, por fin, vivir tranquilo por solo 6.250 euros.

Tres bloques más arriba, se comenta que vive un ciudadano que oculta millones de euros bajo su colchón. ¿Producto de la droga, de la prostitución o de algún pelotazo inmobiliario? Nadie lo sabe, pero lo cierto es que blanquear sus cinco millones de euros solo le costará 500.000 euros.

Si te retrasas un día en el pago de algo, ¿la Agencia Tributaria mantiene el recargo usurero del 25% o lo ha bajado al 10%?— José María Díaz de Mendívil Pérez. Sant Cugat del Vallès, Barcelona.