Lady Mercadona
"Ellas pregonan que son compañeras de partido e íntimas de toda la vida, pero para mí que lo de la presidenta Aguirre y la alcaldesa Botella es un pique de divas"
No tengo voluntad ninguna. No estamos ni a Domingo de Ramos y ya me he comido dos docenas contadas de torrijas. No sé cortar el pan al bies ni menos freírlas, pero para eso está mi madre, que me tiene bien cebada a base de tuppers, qué malo es el síndrome de la posguerra. Que me disculpe mi vecino Iturriaga júnior, El Comidista, pero lo mío no es la cocina. Me aburre con pasión Madrid Fusión, el maridaje y los gastrobares, pero como me lo zampo todo menos roscas, no me caben ni los relojes. Tres meses a Dukan estricta desde el roscón de Reyes preparando la Operación Biquini 2012 para coger cinco kilos de sopetón justo la víspera de irme a la playa por el efecto rebote. Ya hubiera querido Iturriaga sénior recuperar la mitad de balones perdidos en su época de astro del baloncesto.
Mal de muchas, consuelo de tontas. Ahí tienes a Caritina Goyanes confesando en Marie Claire que después de quitarse 27 kilazos se ha estancado a falta de perder otra arroba. Y a Jessica Bueno, de inmejorable año, posando más flamencona que nunca en ¡Hola!, que una cosa es ser ex Miss Sevilla y otra conformarse con un triste potaje de acelgas teniendo a Kiko Alegría de la Huerta Rivera de compañero de vigilias. La que mantiene el tipo, si no el político al menos en la báscula, es Esperanza Aguirre, otra dukaniana confesa. Perdió unos kilitos y sigue tan yeyé, yo creo que de los propios nervios. Tenías que verla compitiendo con Ana Botella a ver quién salía más mona, más demagógica y más influyente pasando por la caja del nuevo Mercadona del barrio de Salamanca.
Ellas pregonan que son compañeras de partido e íntimas de toda la vida, pero para mí que lo de la presidenta y la alcaldesa es un pique de divas. Mientras Ana va de estrella emergente hasta que se estrelle ella solita, Esperanza está de capa caída. Acostumbrada a ser la primera dama de la capital del Reino además de la única rubia de la foto en desfiles, besamanos e inauguraciones de campanillas, ahora tiene a otra trigueña de aúpa haciéndole sombra en casa, aunque sea de bote. Con Tomás Gómez desaparecido en combate, Rajoy alternando en Corea con Obama, Santamaría de mandamás en Moncloa, Cospedal de killer en Génova y Dulcinea en Castilla-La Mancha, y Gallardón haciendo amigas a espuertas velando por las futuras madres de la patria, a la extodopoderosa Aguirre ya no le quedan enemigos ni en las propias siglas, lo peor que le puede pasar a un político.
Creo que las pijas de Serrano están que no orinan con el colmado de Juan Roig en la Milla de Oro. Ni Frutas Vázquez, ni Mallorca, ni el Club del Gourmet de Isidoro, ahora lo cool es Mercadona, el Zara de los súper. Tus deseos son órdenes, y si no lo tienen, lo fusilan. Entre el champú de caballo, el contorno de caviar, la hidratante de urea y el queso batido cero por ciento ideal parala Dukan, las chicas de caja no dan abasto a pasar Visas Oro por la piedra. Eso sí, no venden una bolsa. Ya meten la compra las clientas en el Amazona Ídem de Loewe.
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