¿Quieres ayudar a Lorca? Visita su Semana Santa

El 11 de mayo de 2011 un terremoto de escala 5,1 en la escala Richter afectó a la ciudad murciana de Lorca. Murieron 9 personas y miles de edificios resultaron dañados, muchos de los cuales tuvieron que ser demolidos. Su riquísimo patrimonio monumental también se vio severamente afectado.

Hoy, diez meses después de la tragedia, los vecinos siguen esperando las ayudas prometidas y más de 2.000 familias siguen desplazadas porque no se ha iniciado la construcción de ninguna de las vivendas demolidas.

Como siempre, las administraciones, los medios de comunicación y el público en general les hemos olvidado. Se me partía el alma cuando hablaba con la chica de la oficina de Turismo para recabar datos para este post y la pobre decía sorprendida y angustiada: ¿de verdad van a hablar de nosotros? ¿y no hay que pagar nada? Diga por favor que vengan, que aquí solo hubo un terremoto, que no cayó una bomba atómica. Que seguimos aquí, que nos nos olviden.

¿Quieres ayudar a Lorca? Hay un método mejor que donar unos euros en una cuenta corriente (que luego igual hasta no llegan a su destino): visita la Semana Santa de Lorca.

No es un acto de caridad. Es un regalo que te vas a hacer para descubrir de uno de los mayores espectáculos de la Pascua española.

Para quien no lo sepa, la Semana Santa lorquina está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional y es una de las más singulares, lujosas e insólitas de España. De hecho no son procesiones al uso, con filas de nazarenos escoltando pasos con imágenes. No.

Lo de Lorca son desfiles bíblico-pasionales donde más de mil personas ataviadas en consonancia con la época y 300 caballos enjaezados con ricos mantos bordados a mano rememoran viejas civilizaciones ya desaparecidas. Aquí tienen cabida el rey Nabuconodosor y la reina de Saba. Las carreras de cuadrigas y la llegada de Moisés a la Tierra Prometida. Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis y el gran Salomón.

Lo de Lorca son cuadros escénicos que se escenifican en plena calle y a la vista de los miles de visitantes que llegan cada año y que lejos de la estaticidad de los típicos pasos de Semana Santa son escenas dinámicas interpretadas por los vecinos, dignas de una ópera romántica o de una producción hollywoodiense de Cecil B. DeMille.

“Una locura colectiva”, como la definió el premio Nobel Santiago Ramón y Cajal.

Visita Lorca en Semana Santa. Es la mejor manera de ayudarles a recuperar la normalidad.

Algunas informaciones prácticas por si quieres ir:

Los días grandes son Jueves y Viernes Santo. Aunque hay cinco cofradías, el peso de los desfiles bíblicos lo llevan dos: el Paso Blanco y el Paso Azul. Su rivalidad es legendaria (lo del Madrid y Barça es cosa de niños comparado con estos dos). Ambas cofradías venden las entradas para los desfiles; se pueden comprar por teléfono en Paso Blanco, tel. 689 78 25 04; de 11 a 13 horas. Paso Azul, tel. 968 47 20 77; de 10 a 13,30 y de 17 a 19,30 horas. Cada uno vende sillas de un lado de la carrera; ¡jamás se mezclarían los de un color con los del otro! Los visitantes pueden sentarse donde quieran, por supuesto, pero sabiendo que serán abducidos por la pasión y la entrega del bando en el que caigan y saldrán "blancos" o "azules" de por vida.

Un ejemplo: las fotos que ilustran este post son de la fotografa lorquina María José, cedidas por gentileza de la Oficina de Turismo; solo me dieron una orden: ¡pon el mismo número de fotos de Blancos que de Azules, si no nos tenemos que exiliar del pueblo!

¡Así son en Lorca!