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¿Señor(a) o señorito(a)?

"¿Señora o señorita?" La pregunta suena casi con ecos de Atapuerca. O de Bobby Deglané, que hace más de medio siglo empezaba así sus populares entrevistas radiofónicas y a la respuesta "señorita" replicaba implacablemente: "Será porque usted quiere". Y no le salió gratis.

Parece antiguo, pero héte aquí que los franceses acaban de sentenciar la casilla mademoiselle de los formularios oficiales. Sí, existía en pleno siglo XXI en el país que tiene la igualdad entre sus divisas; herencia de una revolución que, por cierto, excluyó a las mujeres de la declaración de los Derechos del Hombre y guillotinó a la impulsora de la igualdad para las ciudadanas, Olympe de Gouges. Sí, estas cosa todavía existen en muchos países, no solo en Francia.

El cambio es un triunfo de las organizaciones feministas, hartas de que el estado civil de las mujeres sea relevante -una herencia de los tiempos en los que ellas debían estar bajo la tutela de padres o maridos, como lo es también el frecuente hábito de adoptar el apellido del esposo-. Algo que no ocurre entre los varones, como reconoce el propio primer ministro, François Fillon, en una circular clara y ceremoniosa. En ella señala que el término mujer deberá considerarse como el equivalente de señor para los hombres, que "no prejuzga el estatuto marital de estos últimos". El documento también acaba con el nombre de soltera, de casada y de casado en los impresos -los hombres pueden tomar el de sus esposas gracias a una reforma reciente-. El objetivo es equiparar, y clarificar, el tratamiento de ciudadanos y ciudadanas.

"¡Victoria!", se felicitan las organizaciones feministas Osez le Feminisme y Les Chiennes de Garde, impulsoras de la campaña Madame ou madame (señora o señora) contra el término mademoiselle -señorita-. La iniciaron en septiembre pasado y ha dado pie a un cambio que, sin embargo, solo afecta a las instancias oficiales y no a las empresas, por ejemplo.

Los franceses solo serán señor o señora en los papeles, pero las diferencias se mantienen en el lenguaje corriente, lleno de mademoiselle. Lo mismo que ocurre en España, donde el diccionario de la Real Academia Española incluye en la entrada "señorito, ta" acepciones distintas según el sexo. Exclusivamente en femenino: "término de cortesía que se aplica a una mujer soltera" y "tratamiento de cortesía que se da a maestras de escuela, profesoras, o también a otras muchas mujeres que desempeñan algún servicio, como secretarias, empleadas de la administración o del comercio, etc". Señorito, como acepción meramente masculina, significa "joven acomodado y ocioso". Y de forma indistinta para los sexos dos definiciones: "amo con respecto a los criados" e "hijo de un señor o de persona de representación". No suele ser lo mismo ser señorita que señorito, pero a ellos no les preguntan "¿señor o señorito?"

Por cierto, el "¿señora o señorita?" de Bobby Deglané le costó una sanción por indiscreto cuando se lo preguntó a una embarazada.

Comentarios

Algo vamos avanzando. Aunque tan despacito...
Hay una posibilidad alternativa: ya que es costumbre actual llamar caballero a los señores, puede que sea conveniente llamar amazona a las mujeres.
http://nelygarcia.wordpress.com. Los términos citados forman parte de las culturas pasadas, que difícilmente pueden perpetuarse: los cambios respecto a la igualdad son inevitables y lo celebro.
¿Os suena esto a viejo? pues entonces que me explique alguien por que en Facebook por ejemplo, con toda su modernez, mucha gente empieza a identificarse con que tiene una RELACIÓN.
Fernando: El caballero se utiliza tanto a señoritos como a señores, y se hace por cortesía. Es un término que expresa galantería o se refiere a un hombre gentil, noble. Señorita, sin embargo, aunque también a veces se emplea de igual forma que el término caballero, más bien hace referencia al estado de soltera de una mujer, lo cual no debería influir para nada a la hora de ser elegida para un trabajo y otras cosas. Carlos: Una cosa es que la gente por voluntad propia lo ponga en el Facebook, Tuenti, Messenger, etc, y otra cosa bien distinta es que a una mujer se le dé un trato diferente en función de si "ya pertenece o no" a un varón, y que te pregunten tu estado civil para ciertos fines... no muy gratos Saludos..
Se avanza despacito. No sólo en el tratamiento verbal hay diferencias molestas: por qué la mujeres tienen que ser besadas en el saludo y los hombres se dan la mano? A muchas mujeres (muchas, muchas) no les gusta este acercamiento por considerarlo excesivo (hay caras que no apetecen nada) En el ámbito político resulta amanerado y cursi y, lo que es peor, viene a reforzar la "diferencia" colocando a las mujeres en el papel infantil de siempre
me parece estupenda la propuesta francesa, pero también en españa tenemos que recordar que gracias a la ley de igualdad, el estado civil es algo que no se tiene que poner en en un curriculum, ni se puede preguntar en una entrevista de trabajao o a la hora de hacer un contrato de alquiler, porque sería catalogado de discriminatorio..también en España esto ha pasado y ha supuesto un avance sobre todo en el ámbito laboral, donde tanto sigue penalizando el estar "casada y en edad de procrear"..isabel martinez
"Amazona", ¡qué buena idea! Así de paso nos desembarazamos de esos molestos caballeros... Pero lo ideal es que desparecieran en la medida de lo posible tanta restregona diferencia entre los sexos. O que hubiera más de dos...
Organizaciones de defensa de los DD.HH. como Amnesty International France, con quien desgraciadamente he colaborado financieramente, siguen manteniendo en sus formularios la distinción "Mademoiselle/Madame". Cuando llamé para señalárselo, me colgaron en las narices. Queda un largo camino por andar.... Pero todo se andará.
Con esta entrada quiero celebrar dos cosas: el primer aniversario de este blog con sus 20.000 lecturas y, en segundo lugar, quiero dedicar este mes de marzo a las mujeres.Cada día del mes de marzo habrá una entrada dedicada a las mujeres en general.http://joseluisregojo.blogspot.com/2012/03/mujeres-dones-women-frauen.html

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