El juguete del momento
Hay que ser muy crack para introducir un juguete en el mercado a pocas semanas de Navidad y lograr, no ya que los niños lo pidan a los Reyes, sino que se lo compremos antes de que arranque el frenesí de los regalos. Hablo de la Serpiente de Rubik. Leo en la Wikipedia que la Rubik’s Snake la inventó el creador del famoso cubo del mismo nombre, Erno Rubik. De hecho, es un juguete ochentero, yo misma lo había tenido de chavalilla. Consiste en 24 prismas de plástico enlazados que, a base de giros, permiten hacer desde formas planas como una cruz, un perro o una espada, hasta volúmenes en tres dimensiones como una esfera o pájaros variopintos.
Treinta años después, arrasa. Temerosa de meter la pata y que sea un fenómeno exclusivo de Barcelona, llamo a mi compañera de blog, Cecilia Jan. Confirma mis sospechas: los patios de los coles y los parques de Madrid también están plagados del juguete. Y como todo, también está en la red: a Google limpio hay abundantes referencias y vídeos y tutoriales caseros en you tube. Ana Pantaleoni, también compañera de blog, explica que ella incluso ha ido a la tienda con sus niños para aprender a hacer más formas.
La verdad es que el juguete es chulo. Le pregunto por el fenómeno a una amiga que se gana la vida comprando gadgets en ferias de todo el mundo para una gran y popular cadena española de tiendas: “¿Quién es el guapo que dice que no a un juguete inofensivo que cuesta entre cuatro y diez euros en los bazares chinos?”. En cualquier caso confirma que sí, que menudo fichaje el que ha introducido el juguetito en el mercado justo ahora.
Mi amiga compradora, así se llama su oficio, prefiere que su nombre no aparezca pero explica que todas estas modas “como las pulseritas de silicona del curso pasado”, comienzan en Estados Unidos y cruzan el charco. La clave de la popularidad responde a una realidad ineludible: China, la fábrica del mundo. “Cualquier producto de éxito ha sido solicitado por una gran firma o distribuidor a un fabricante chino. De ahí a estar omnipresente en las ferias hay un paso. Y de ahí a un bazar en España, meses. Cuatro para los más lentos, dos para los más rápidos, y uno si entra sin controles”, relata sabiendo de lo que habla. “Si encima lo luce un famoso, el éxito se dispara”, remacha.
El tema es: “lo ve alguien con vista, lo introduce, llega un fabricante chino, lo produce más barato, lo fabrica masivamente y venga…”. A ojo, mi amiga calcula que las serpientes pueden salir de fábrica por unos “30 céntimos de dólar”. “Y hacen producciones enormes, es el producto impulso perfecto: pequeño, barato, sin packaging, fácil de colocar en la tienda, dirigido a un público como los niños… y encima con el componente emocional que supone para un padre comprar a sus hijos algo que él ha tenido”. Con un tamaño medio de unos 10 por 15 por 2 centímetros, echa mano de calculadora y asegura que en un contenedor “de los normales, de los de 20 pies”, caben 27.000.
En casa ya hemos tenido dos. Los compró la abuela. Tuve la tentación de montar el pollo anti consumista, pero pensé que no había para tanto. La de cuatro años se entretiene y el juguete le plantea el reto de pensar cómo resolver cada nueva forma cuando ya domina la anterior. El primero duró dos días: viernes y sábado. “La elasticidad del plástico interior era malísima”, sentenció la abuela. El drama fue de tal calibre que el domingo le compró otro. “El segundo costó cuatro euros y algo, el primero era más barato, costó tres”. Valiosa y siempre concisa la información de las abuelas.
En la escuela de la de cuatro años lo tiene el 90% de los niños (estadística por la patilla con el método observación in situ a las nueve de la mañana durante una semana entera, error del 0%) y compiten a ver quién sabe hacer más formas. Ganan por goleada los compañeros que tienen hermanos mayores. Lo que da para otra constatación: en muchas casas hay más de una Serpiente de Rubik. Si se multiplican serpientes por hermanos, se vuelven a multiplicar por las que se rompen y se vuelven a comprar, por niños de Barcelona, se suman los de Madrid, etc. las 27.000 del contenedor se despachan en una mañana.
Feliz Navidad a todos, qué disfrutéis de las vacaciones los que las tengáis y sobre todo, ¡palante con 2012!
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