Crónica de la contracumbre: África se engancha a las discusiones del cambio climático
En su penúltima crónica desde Sudáfrica, José Luis García Barahona destaca la participación de África. Un resultado tangible que, esperemos, no tendrá marcha atrás.
Foto: Ainhoa Goma.
Pase lo que pase dentro de la cumbre, hay una victoria que ya podemos celebrar: África ha entrado en las discusiones sobre cambio climático.
Hasta ahora era muy difícil hablar de este tema en África, a pesar de que será el continente que más sufra las consecuencias. Aquí hay problemas muy graves, como hambrunas, conflictos, índices de VIH/SIDA por encima del 10% en muchos países, corrupción, pobreza generalizada, etc. En este contexto era muy difícil hablar de cambio climático; se veía más como un problema medioambiental, y el medioambiente no es la prioridad de un continente donde el 70% de la población vive por debajo del nivel de pobreza. La premio nobel Keniata recientemente fallecida, Wangari Maathai, decía que cuando las personas verdes del mundo se reunían, había muy pocas caras negras. Este COP en suelo sudafricano ha roto esa tendencia y ha traído miles de caras negras al debate mundial sobre el cambio climático.
La preocupación en África no es tanto salvar al oso polar, sino cómo el cambio climático va a aumentar la pobreza y los conflictos por recursos del continente. Muchas organizaciones de base han vinculado el cambio climático a sus problemas del día a día, han entendido que el cambio en las lluvias que ya observan es debido a la acción del hombre y, lo más importante, han entendido que es evitable y que depende de decisiones políticas.
En Durban se han manifestado 15.000 personas, mayoritariamente de Sudáfrica. Durante una semana, en el “espacio del pueblo” de la Universidad hubo innumerables charlas sobre cambio climático y temas relacionados (energías limpias, mercados de carbono) a los que asistieron grupos de mujeres y campesinos de toda África. Estos líderes ya han regresado a sus países y hablarán con el resto de compañeros/as, con los políticos y con los medios de comunicación.
Incluso en Sudáfrica ha habido un cambio radical gracias a la celebración del COP. En un país donde solo se habla del desempleo (hasta el 50% de la población activa, según algunas estadísticas), la diferencia económica abismal entre blancos y negros y la falta de cohesión social entre estos dos grupos, por unos días se ha hablado de cambio climático. Sudáfrica es uno de los grandes emisores de CO2 per cápita del mundo, ya que casi toda la energía que produce es a base de quemar carbón, la forma más dañina para el cambio climático. Hasta hace unos meses, nadie veía un problema en esto, y, quitando algunos medioambientalistas, no estaba en el debate. Ahora, gracias a la cobertura que se ha dado al COP durante el último mes, la opinión pública, medios de comunicación, políticos y sindicatos, todos hablan de la necesidad de cambiar la forma en la que este país genera energía. A partir de ahora habrá una demanda interna para que se haga algo en este sentido. Hace un año no la había.
Dentro del COP todo apunta a un fracaso más. Fuera del COP, se ha conseguido añadir la sociedad civil Africana a la presión mundial para limitar el calentamiento atmosférico. Algo es algo.
Comentarios
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.