El alcalde de Parla sigue en Sol a la espera de solución para el tranvía

Dicho y hecho. "No me iré hasta que me lleve un compromiso firme. No me voy de aquí sin que el tranvía esté rodando", ha sentenciado a primera hora de la mañana el alcalde de Parla, José María Fraile (PSOE), a las puertas de la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, donde la presidenta de Madrid tiene su despacho. Acudía a pedir a Esperanza Aguirre una reunión urgente para solucionar el problema del tranvía, paralizado desde hoy por una deuda de 48 millones de euros. Finalmente la entrevista se ha producido a lo largo de toda la mañana, pero sin éxito alguno. Terminada la cita, el alcalde continúa en dependencias del Gobierno regional, a la espera de poder entrevistarse con el vicepresidente, Ignacio González. De allí no piensa moverse.

A las nueve de la noche el alcalde de Parla seguía esperando un compromiso firme para ayudarle con la deuda del tranvía. En principio el edificio se cierre a las ocho pero Fraile no ha salido. La Guardia Civil ha cerrado el portón principal de la sede de Sol. Según fuentes del equipo del alcalde, ha estado negociando con el consejero de Transportes un acuerdo provisional para que mañana el tranvía vuelva a circular pero no se ha formalizado por escrito. El alcalde ha comunicado que está "dispuesto a dormir dentro" a menos que le firmen la propuesta.

Antes Aguirre abrió un hueco en su agenda para Parla. Durante dos horas y media, se reunió con el alcalde, que pretende que el Gobierno regional que le ayude a "buscar una solución" para el tranvía, que pasa por financiar su deuda y subvencionarlo como hace con otros transportes el metro ligero. En su momento, la presidenta se negó y alegó que no lo financia porque no es un transporte interurbano. Sin ceder a los argumentos del alcalde, Aguirre abandonó la reunión para atender a otros compromisos-la inauguración de una muestra de Leonardo Da Vinci-. Fraile continuó reunido con el consejero de Transportes, Antonio Beteta, pero esta entrevista también concluyó sin ningún tipo de acuerdo. Fraile se está revelando como un duro negociador, una faceta suya desconocida hasta ahora.

A la espera de "Nacho"

Beteta le ofreció suplir con autobuses el parón del tranvía pero este reclamó una subvención mayor por viajero, que pase de 0,19 euros a 3,7 euros, la misma cifra de metro ligero. Acabada la reunión infructuosa con Beteta, Fraile ha dicho que esperará a "Nacho". Se refiere a Ignacio González, el vicepresidente. "Es mejor tratar estas cosas con él", ha señalado el alcalde de Parla que, de momento, no se mueve de la sede del Gobierno de Madrid. El Ejecutivo regional argumenta que ellos "no pueden hacer nada" y que la solución es que el Consistorio "pague lo que debe".

Barruntándose que la respuesta de Aguirre será negativa, Tomás Gómez ha acusado a la presidenta de ser la culpable de que ya no ruede el tranvía y de "asfixiar" a los vecinos de Parla con su decisión "inmoral" de no financiarlo."En un intento de asfixiar a las instituciones gobernadas por el PSOE, Aguirre termina asfixiando a los vecinos que viven en ella", ha señalado el exalcalde de Parla a su entrada en la reunión del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso. El tranvía de Parla, el proyecto que impulsó cuando era alcalde Tomás Gómez, hoy líder de los socialistas de la región, ha dejado hoy de circular. Daba cobertura a los 30.000 vecinos del nuevo barrio Parla Este -la ciudad, situada al sur de la comunidad, tiene un total de 122.000 habitantes-. El Consorcio de Transportes ha reforzado las líneas existentes en el municipio -tres urbanas y dos interurbanas- para atender la demanda de viajeros. Lo inauguró la propia Aguirre en mayo de 2007 con las palabras: "Enhorabuena a todos, vamos a disfrutar del tranvía".

Las paradas del tranvía se encuentran desiertas en el primer día sin servicio porque la mayoría de los vecinos conocía la noticia. Pocos han sido los despistados que se han sentado a esperar el tren sin percatarse de los carteles luminosos que anunciaban Sin tranvías. Refuerzo Línea 3 de autobuses, informa Efe. "Somos muchos los parleños que nos movemos en tranvía. Hoy nos tocará ir andando, hay sitios donde no llega el autobús", ha comentado uno de los usuarios desinformados. El sentimiento que predomina en la ciudad es el de "resignación", como manifiesta otro parleño.

La multinacional encargada del mantenimiento de las vías, Alstom, a la que se le deben 6,5 millones de euros por sus trabajos desde 2008, anunció ayer que hoy deja de prestar el servicio de manera indefinida, según fuentes municipales. La empresa ya había rebajado ayer la circulación del transporte al 25%, con una periodicidad de paso de 30 minutos, pero a última hora del día decidió interrumpir el servicio por completo. Fraile estuvo todo el día intentando salvar la situación y llamó incluso a Aguirre sin éxito.

58 trabajadores

El Ayuntamiento adeuda a Tranvía de Parla S.A 48 millones de euros, y esta empresa a su vez debe el mantenimiento a Alstom. El alcalde se comprometió a reducir la deuda con un calendario de pagos, que según él se está cumpliendo. "Por lo tanto la adjudicataria tiene la obligación de prestar el servicio. Si no lo hace, como ocurre ahora, el Consorcio debería sancionar a la concesionaria". Esta emplea a 58 trabajadores y obtuvo un beneficio de 824.000 euros en 2009.

En lo que va de año, el Consistorio parleño ha abonado a Tranvía de Parla 7,2 millones. En noviembre pagó un millón de euros, y el lunes se ingresaron en las cuentas de la empresa 100.000 euros más. "No entendemos por qué la adjudicataria no hace frente a los pagos que tiene pendientes con Alstom, ya que debería estar cumpliendo con su obligación del mismo modo que nosotros cumplimos en los pagos", señaló el regidor. Los accionistas de Tranvía de Parla son Global Vía (75%), Caja Castilla La Mancha Corporación (15%) y Detren Servicios Ferroviarios (10%).

Los problemas de Parla no se reducen al tranvía. En septiembre, un juez embargó el patrimonio del Ayuntamiento por una deuda de cuatro millones de euros de época en la que era alcalde Gómez, a lo que se suma la deuda de 80 millones contraída con la anterior empresa de limpieza. Ante el drama, el alcalde planteó un ERE de trabajadores municipales sobre una plantilla total de 730 trabajadores. Afecta a 66 funcionario, que serán despedidos en un ERE o prejubilados y otros 44 son servicios que se externalizan o contratos subvencionados que no se van a renovarse. El pleno municipal rechazó los despidos, lo que, a la postre, supuso la ruptura del pacto de Gobierno de PSOE e IU.