Las fiestas de Berlusconi salpican a George Clooney

Una foto un tanto incómoda. Así se podría describir la imagen que ha elegido la edición italiana de Vanity Fair para ilustrar una entrevista con una supuesta madame de las fiestas bunga bunga de Silvio Berlusconi. Claro que la incomodidad no es ni para la entrevistada ni para el primer ministro, sino para George Clooney, que aparece abrazado con los dos protagonistas de la polémica celebración.

Ya se sabía que el actor, que tiene una casa de veraneo en el lago Como, al norte de Italia, había acudido a una de aquellas fiestas en Roma. Berlusconi lo invitó en septiembre de 2008 a una cena en la que también participó Sabina Began, la modelo que hoy por hoy está acusada de reclutar prostitutas a la hora de organizar las fiestas bunga bunga. Clooney aceptó la invitación e incluso se fotografió con los involucrados. A la cita acudió acompañado de su entonces novia, la italiana Elisabetta Canalis. Sin embargo, esta no aparece en la imagen.

Dos años y medio más tarde, en marzo de 2011, Berlusconi decidió llamar a Clooney para que testificara en su defensa en el juicio del caso Ruby, donde el primer ministro está imputado por prostitución de menores y abuso de poder. El actor, sin embargo, no acudió al juicio.

La abeja reina

Sabina Began es una de las ocho personas acusadas de abastecer de prostitutas las polémicas fiestas de Berlusconi en Roma, Milán y Cerdeña. La prensa italiana la llama Abeja Reina, y ha estado a cargo de organizar estas celebraciones desde septiembre de 2005, cuando conoció al primer ministro, de quien, según asegura, quedó flechada al primer minuto.

"Me susurraba en el oído y sentí como si me hipnotizara", cuenta en Vanity Fair. "Después de un par de horas, estaba cautivada. Lo miré y le pregunté si quería pasar la noche conmigo". Según Began, Berlusconi es un romántico y "el único hombre" que la ha hecho sentir como una mujer. "Estaba enamorada", asegura.

Nacida en Alemania, Sabina Began forjó su carrera como modelo erótica en Italia. Y así conoció a Berlusconi. Está acusada de ayudar a reclutar a alrededor de 30 mujeres para las orgías que el primer ministro llevaba a cabo en sus bunga bunga. Ella niega los cargos.