_
_
_
_
Blogs / Cultura
Del tirador a la ciudad
Coordinado por Anatxu Zabalbeascoa

El jardín chino de Benedetta Tagliabue

Anatxu Zabalbeascoa

 

 

 

Benedetta Tagliabue cree que el mejor jardín debe ser un lugar estimulante de reencuentro con uno mismo. “Tomar conciencia de lo que nos rodea es importante, pero también lo es sentirse envuelto por una sensación de bienestar sin reparar en ella”, asegura. Cree que la tradición española, en la que no se distingue entre arquitectos y paisajistas, es elocuente y favorece la integración de los edificios en el paisaje. Y asegura que su propio estudio considera ambos diseños, el del edificio y el de su entorno, como parte de un mismo proyecto.

Si tiene que citar referencias a la hora de pensar en los espacios abiertos, declara que su amor por los jardines históricos, franceses, alemanes, italianos y japoneses se refleja en sus propios proyectos paisajísticos: los jardines de Diagonal Mar o el parque de Mollet, así como en algunas plazas abiertas, como la nueva en la que trabaja en Vigo.

Tagliabue acaba de firmar un pequeño jardín chino en Xian, la ciudad al Este de China famosa por los guerreros de terracota. Pero lleva años estudiando el jardín chino.

Los parques de Diagonal Mar y Mollet trabajan la idea de esos jardines: están salpicados de sorprendentes construcciones de naturaleza artificial que, sin embargo, se perciben como espacios naturales o como logros de la naturaleza. “En los jardines siempre se da un juego de poder entre lo realizado por el hombre y las estructuras naturales originales pero siempre cambiantes. “Esa batalla es un juego fascinante. Y uno, como diseñador, aprende que no siempre puede ganar”, dice la arquitecta.

Como consejo para abordar los jardines, asegura que: “No hay que tener miedo a innovar. Pero despreciar el conocimiento acumulado en las tradiciones es una tontería. La mayoría de las tradiciones invitan e incitan a la sostenibilidad. Facilitan el mantenimiento y el cuidado de los jardines”.

Su estudio, Miralles-Tagliabue, fue invitado a levantar un jardín en la Exposición Internacional de Horticultura celebrada en Suzhou, junto a un puñado de arquitectos extranjeros. La idea era la de un encuentro entre oriente y occidente. La posibilidad de contemplar lo propio desde miradas distantes.

Tagliabue opina que, como siempre que se establece un diálogo de opuestos, los vínculos acaban superando a las diferencias. “Mezclamos las ideas del jardín chino con las nuestras para hablar de esos vínculos”. En Xian, el terreno en el que trabajó Tagliabue tenía una topografía con cambios bruscos, de hasta 7 metros de diferencia. Su estudio ya había provocado esos cambios en parques como Diagonal Mar, en Barcelona. “Los cambios topográficos entretienen. Ayudan a recrear la sensación de un paisaje. Son más verosímiles que un jardín domesticado”, asegura. Y explica que para los visitantes, es bueno subir y bajar: “No veo las pendientes como un problema sino como un regalo”.

En ese jardín chino de influencia occidental, el vallado recuerda a la piel del pabellón español levantado que Miralles-Tagliabue levantara en Shanghai durante la pasada Exposición Universal. Ella asegura que la idea es, de nuevo, la de vincular “no sólo Oriente y Occidente, también las tradiciones españolas con las chinas, pero dándoles un uso innovador, refrescándolas”.

-¿Podría ese recurso comerse el jardín? ¿Podría una llamativa solución de vallado hacerle perder protagonismo?

“¿Un laberinto es un paisaje o un monumento?”, pregunta Tagliabue como respuesta. “La idea de emplear el mimbre fue para hacer un laberinto. Los laberintos ocupan el terreno, pero también lo agrandan. Uno pasa varias veces por el mismo sitio y tiene la impresión de que aquello es muy grande. Quisimos ofrecer una nueva percepción del espacio. Nos gustaba la idea de llenar el espacio de un jardín para multiplicarlo”.

 

Comentarios

En los jardines siempre se da un juego de poder entre lo realizado por el hombre y las estructuras naturales originales pero siempre cambiantesNunca en los jardines tiene que ganar el hombre, cosa que muy a menudo sucede.En la mayoría de actuaciones la naturaleza desaparece y la arquitectura se hace protagonista de los jardines.
Me gusta el contraste de estructuras de fibras secas, con la verde vegetacion.
de acuerdo con daniel, el antropocentrismo dominante hace que de los parques desaparezcan la sombra de los árboles, el asiento para la conversación en esa sombra, el follaje denso, los olores...para dar paso a supuestas lineas, formas, estéticas, mucho ladrillo y poca planta...
Lo proprio del jardin es la "cultura" o sea la mano del hombre en lo que tiene de mejor. Hay que respetar la naturaleza donde quede ( aun queda?) pero cultivar los jardines con la estetica debida a toda obra de arte.
Les propongo una visita al Parc dels Colors en Mollet, para que observen cómo el uso de este parque se reduce a lo básico: juegos infantiles, petanca y bancos junto a un local de ancianos. El resto: mucho premio FAD, pero inservible y totalmente infra-utilizado. una pena,vamos.Ese espacio reivindicado por los vecinos durante decadas, reconvertido en un nosequé para mayor gloria de unos pocos..."No hay que tener miedo a innovar" vale, pero también hay que tener un poquito de vergüenza y sentido común.
Alguien sabe qué plaza es la que está haciendo en Vigo? Es en la ciudad o en la Universidad?
Esos "diseñadores de jardines y paisajistas" son la peor plaga actual de los jardines. Y no poder fumigarlos......
Esos "arquitectos" son la peor especie invasora de los parques, jardines, y en general, el medio ambiente urbano. Y no poder erradicarlos...
Desde Cádiz, puedo decir que poco a poco se está destruyendo el Cádiz ilustrado por una ciudad más provinciana llena de esculturas pretendidamente modernas, de escaso valor artistico, paseo Canalejas han instalado una mole enorme como centro de recepción del visitante., se ha conservado una estació de renfe ,pastiche de los años 50 , y no se ha respetado el nuevo proyecto de César Portela...
Ah y sin olvidar un megapuente costosísimo, que destruye la bahía, La no ejecución del plan de Portela nos ha privado de la oportunidad de tener un espacio abierto y moderno,pero mandan politicos sin gusto,solo hay que darse una vuelta por el Paseo Marítimo , y contemplar esas esculturas de escasa relevancia tanto por quien las firma,nadie conoce el nombre de su autor ,como por las obras en sí
me refiero a CÁDIZ
Ese es el problema de muchas ciudades, no se respetan los proyectos de los arquitectos que hacen bien su trabajo como es Cesar Portela, el caso de Benedetta etc etc ... los proyectos importantes acaban haciéndolos los amigos de los políticos de turno, que no tienen ni idea de arquitectura, pero sí de cobrar por un trabajo que no saben hacer y tener amistades en los ayuntamientos.
Una visita a los parques de Mollet y Diagonal Mar despeja las dudas que se puedan tener. Mas bien parecen trozos de Eurodisney o Port Aventura donde cada en cada rincon debe haber la huella del arquitecto. Algunos post se quejan de la intervención de los politicos pero en estos casos hubiera ido bien que alguien con sentido comun hubiese repasado el proyecto antes de construirlo. Ah, y de paso se hubieran ahorrado algunos millones
En El Viajero Astuto de19 ago 2011, Isidoro Merino incluye un artículo "Misteriosos laberintos" Anatxu, si lo hubieras leído, no habrías hablado con tanta ligereza de estos laberintos(¿laberintos?) aéreos de Benedetta Tagliabue, Son sólo remedos de pérgolas, y bastante enrevesadas, por cierto. Y nada más. Si el laberinto del Minotauro hubiera sido como 'esto', Teseo no habría necesitado el ovillo de Ariadna. Le hubiera bastado con no mirar hacia arriba. Y no habría conquistado a Ariadna, que pena perdernos esa historia! A Benedatta también la habría beneficiado leer ese artículo. Basta de chorradas! Basta de landscaping chorrada!

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_