"No podíamos ni respirar en la discoteca"
Dos mujeres que estuvieron en el local donde empezaron los altercados en Lloret de Mar relatan que vivieron una "noche de terror"
Dos de la madrugada. Megadisco Colossos, Lloret de Mar (Girona). M. I. y A. P., de 28 años, esperan poder ver al dj Tiesto. Cada una pagó 30 euros por la entrada. La sala está a oscuras y llena a rebosar. "Al no ver luz, pensábamos que iba a empezar el show", relata una de ellas. En realidad, el local se quedó sin luz a causa de un corte de electricidad. Pero la gente seguía entrando. "Casi nos matan dentro. No podíamos ni respirar", lamentan.
Todavía con el miedo en el cuerpo por la noche que pasaron, las mujeres explican por teléfono que el problema empezó por la masificación en Colossos. "Sentimos pánico y ansiedad al vernos tanta gente, sin aire acondicionado, sin luz", explica una de ellas. En el momento de inicarse los altercados, la discoteca no sobrepasaba el aforo permitido de 1.800 personas, según el Ayuntamiento de Lloret de Mar.
Al ver que el espectáculo no empezaba "la gente empezó a silbar y gritar", según el relato de las mujeres. Pero la indignación derivó en miedo al ver que en la discoteca no cabía un alfiler. "No había aire allí dentro, no nos atendían y seguían entrando personas", recuerda M. I. "Llamemos a la policía", pensaron, preocupadas. Poco después, llegaron Mossos d'Esquadra y Policía Local para desalojar la discoteca.
Con las salidas de emergencias abiertas, ellas trataban de salir. Pero todavía había personas fuera que habían pagado entrada para ver al dj Tiesto, y forcejeaban para entrar. "La gente se volvió loca", recuerdan. A una de las chicas le dio una lipotimia. "Era horroroso", insiste M. I.
Al final, lograron salir, "mojadas de sudor", y se dirigieron a la taquilla para reclamar que les devolviersen el importe de la entrada. No tuvieron éxito. "¡A unos se lo daban y a otros no!", se quejan (hoy entre las 17.00 y las 20.00 la dirección del local reembolsará el precio de la entradas).
En la puerta de la discoteca, un cordón de agentes de la policía trataba de disolver a los que quedaban concentrados en los alrededores del local. Algunos jóvenes empezaron a lanzar de objetos a la policía. Las mujeres vieron como algunos tiraban "papeleras, botellas, contenedores". Pero denuncian que los antidisturbios respondieron "pegando a izquierda y derecha".
Las dos mujeres, de origen rumano pero residentes en Lloret de Mar, cuentan que salieron corriendo y se metieron en un restaurante de comida rápida. En la algarabía perdieron al grupo de amigos con el que habían ido a la discoteca. "Los Mossos d'Esquadra dieron golpes en la mesa y salimos corriendo", cuenta M. I. Su amiga se llevó un porrazo en la pierna, asegura. En la carrera, M. I. vio un hotel y se refugió en la recepción. "Estuve hasta las 5.30 horas", asegura. De allí salió "con las manos en la cabeza y un miedo terrible" en dirección a su casa. Su amiga hizo lo mismo. "Hemos vivido una noche de terror", concluyen ambas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.