Paulina Rubio irá a juicio a causa de su accidente de tráfico

La cantante mexicana Paulina Rubio afrontará un juicio en un tribunal de Miami en septiembre por cargos relacionados con un accidente de tráfico, que tuvo lugar en la misma ciudad de Miami el pasado 25 de junio, según ha dictaminado hoy un juez. Rubio fue acusada por las autoridades estadounidenses de no acatar una orden judicial, de alteración del orden público y de resistirse al arresto sin violencia, según explicó a Efe la portavoz de la Fiscalía Estatal del condado de Miami-Dade, Teresita Chávez.

El juez Steven Leifman fijó la fecha del juicio para el 14 de septiembre en una vista que se celebró en un tribunal de Miami sin la presencia de la intérprete. "Esta mañana hubo una audiencia y el caso se ha puesto para juicio para septiembre, pero tal vez se pueda llegar a un tipo de negociación entre ahora y ese mes porque sus cargos son delitos menores y ella no tiene antecedentes penales", informó.

Los cargos de desacato a una orden judicial y alteración del orden público son delitos de segundo grado, que son castigados con un máximo de 60 días de cárcel. La condena, según apuntó Chávez, puede ser cumplir tareas en programas especiales. "Pero eso no va a pasar porque esa señora no tiene ningún antecedente y sé que algo se resolverá en su caso", afirmó la funcionaria. El tercer cargo, resistirse al arresto sin violencia, es más grave. Sin embargo, es un delito menor y conlleva una sentencia máxima de 364 días de prisión.

Rubio protagonizó el incidente con la policía después de que su automóvil colisionara en una calle de la zona llamada Pequeña Habana, en el condado de Miami-Dade. Cuando llegaron los agentes le pidieron que se situara en un lugar seguro para que mostrarles sus documentos. La artista buscó la documentación, pero no siguió las instrucciones de la policía y realizó varias llamadas desde su teléfono móvil, según las autoridades. La cantante fue detenida y esposada, ya que en más de una ocasión se le había pedido que acatara las órdenes de la policía. Los agentes la liberaron una hora después, ya que Rubio les dijo que debía alimentar a su hijo, que entonces tenía seis meses.