Arquitectura sin prisas 1: Casa Palmyra en Mumbai
Todos los materiales de esta vivienda, levantada en medio de una plantación de cocoteros al sur de Mumbai (India), provienen del lugar. Las palmeras son el material con el que Studio Mumbai elaboró las persianas que constituyen además los cerramientos y protegen los dos módulos de la vivienda de los insectos, el viento, las miradas indiscretas y el exceso de sol. Las palmeras actúan también de pérgola formando un parasol sobre la vivienda y un cortavientos en torno a ésta. Levantada con muros perimetrales de basalto local y con los trabajos de yeso teñidos con pigmentos de la arena del lugar, esta vivienda junto al mar Arábigo y cerca de Alibaug, ganó el premio Aga Khan de arquitectura. La casa representa y sintetiza el ideario de los arquitectos del Studio Mumbai. Se trata de un equipo capitaneado por el arquitecto Bijoy Jain que, tras una década en Estados Unidos, donde trabajó con Richard Meier, regresó a su país para emprender otro tipo de arquitectura más sostenible, más pausada, menos galáctica y más artesanal. Así, Jain trabaja siempre mano a mano con un carpintero, dos albañiles y artesanos locales. Diseña a partir de una revisión continua de la tradición. Y de la modernidad. La idea es cuestionarlo todo para trabajar desde la lógica y la dedicación.
La sostenibilidad, como una consecuencia natural de preocuparse sencillamente por lo propio y por el lugar, nace en esta vivienda de dos módulos tanto de cuidar los detalles (el enfriamiento pasivo de las celosías, las pérgolas y la convivencia con la vegetación) como de mejorar los sistemas habituales de obtención de agua (de pozo) camuflando un depósito en la parte más alta de la vivienda de doble altura. Bijoy Jain, el alma de Studio Mumbai, habla de un ideario básico, de entender cómo funcionan las cosas para decidir luego cómo debe ser la arquitectura y qué debe o no cambiar. La idea de partir de lo familiar y reevaluarlo, frente a la posibilidad de arriesgar para hacer crecer la arquitectura, arraiga cada vez más entre muchos arquitectos de todo el mundo. Así, desde países y culturas con diversas tradiciones y medios, la necesidad de no cambiar gratuitamente las cosas alumbra una nueva-vieja lógica en todas las escalas de la arquitectura.
Comentarios
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.