Una reina con el corazón blanco

La reina Fabiola de Bélgica, esposa del fallecido rey Balduino, nunca ha dejado de tener presentes sus raíces españolas ni su origen madrileño. Y hasta en el día nacional de Bélgica lo hace sentir. Así, en la misa que se ha celebrado en la catedral de Bruselas en honor de la festividad, Fabiola Fernanda María de las Victorias Antonia Adelaida de Mora y Aragón ha lucido un pin del Real Madrid.

La reina ha vestido para la misa pantalón, abrigo, bolso, guantes y zapatos blancos, y un pañuelo de flores moradas bajo el que se veía una blusa de color lila. Fabiola ha decidido adornar la lazada de dicha blusa con una insignia del Real Madrid. Ninguna joya sobresalía en su atuendo más que este pequeño pin, que en las imágenes se aprecia dorado y con pequeños brillantes a su alrededor.

No es la primera vez que la reina luce la insignia de oro y brillantes del club blanco. En el año 2009 ya lució el broche en una ocasión oficial: las celebraciones de acción de gracias que tuvieron lugar en la catedral de Bruselas. En aquella ocasión la reina también vestía de blanco y lila (colores muy relacionados con el club, que los ha llevado en sus escudos y equipaciones) y llevaba el pin prendido en la lazada de una blusa de similar tonalidad.

La reina Fabiola acudió a la Catedral de Santa Gúdula para celebrar el Día Nacional de Bélgica. Allí estuvo sentada en primera fila junto a su cuñado, el actual rey Alberto II, y su esposa, la reina Paola. Estuvieron acompañados por buena parte de la familia real belga. La monarca, de 83 años, atendió el servicio religioso y a la salida de la iglesia saludó a los militares que custodiaban el templo.

Fabiola de Mora y Aragón nació en Madrid hija de una familia de la alta nobleza, y contrajo matrimonio con el rey Balduino en 1960 -vestida por el diseñador vasco Cristóbal Balenciaga-, lo que la hizo convertirse automáticamente en reina de los Belgas. Clásica, con un perfil muy discreto, la reina nunca dejó de visitar España. La pareja no tuvo hijos, por lo que al fallecer Balduino en julio 1993 (precisamente durante una estancia en la casa que poseían en Motril, en la costa de Granada) el trono pasó a Alberto II, el hermano menor del hasta entonces rey. Alberto y Paola sí tienen hijos: Felipe, el heredero, Astrid y Laurent, que estos días ha sido excluido de la celebración de los festejos nacionales por su mal comportamiento.