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Coordinado por Gonzalo Fanjul y Patricia Páez

Viaje a la Sudáfrica de Mandela

Esta entrada ha sido escrita por Jose Luís García Barahona desdeThswane, Sudáfrica. En ella encontrarán algunas pistas para visitar el verdadero país de Nelson Mandela, que se parece poco al de los tours de las agencias.

Ayer 18 de Julio fue el Día Internacional de Nelson Mandela. Aquí en Sudáfrica se celebra desde hace años: la idea es que cada persona haga algo para ayudar a otros/as, dando desinteresadamente al menos 67 minutos de su tiempo, los años que Mandela dedicó a la lucha por un país más justo, 28 de ellos en la cárcel.

Sudáfrica necesita de días y símbolos así, que unan a este país que todavía dista mucho del ideal de la Nación Arco Iris que describió Desmond Tutu. Los barrios donde viven los blancos están lejos de los de mayoría negra. En unas Iglesias se habla Africans (muy parecido al Holandés) y en otras IsiZulu, IsiKhosa, o cualquiera de los nueve idiomas africanos oficiales. Unos tienen alambradas electrificadas y pasan el tiempo dentro de sus casas y los otros se visitan unos a otros en sus barrios. Unos comen carne y salchichas a la barbacoa y otros papa de maíz. Unos van al rugby, otros al fútbol. Unos están preocupados por mantener su nivel de vida y otros luchan desesperadamente por salir de la pobreza.

Nelson Mandela se ha convertido en un símbolo, casi en un producto. Su figura empieza a ser comercializada como se comercializa desde hace años la del Che: moneditas de oro con la cara de Mandela, camisetas, libros, cuentos para los niños, todo tipo de adornos con la figura de Mandela, CDs con sus discursos, el tour en Soweto por su casa, el Museo Mandela en Umtata, su tierra natal... Incluso en el Mundial, a pesar de su estado de salud, tuvieron que sacarlo en un carrito a dar una vuelta al estadio el día de la Clausura. Basta darse una vuelta por las tiendas del Aeropuerto Oliver Tambo en Johanesburgo para entender lo que digo.

Pero es verdad que hay algo muy auténtico en la figura de Madiba, su nombre tradicional. Ha dedicado toda su vida a la lucha no solo contra el Apartheid, si no contra la injusticia y contra la desigualdad. Siendo uno de los pocos negros con una carrera en los años 50, podía haber tenido una vida mucho mejor y mucho más fácil. Podía haberse exiliado y haber pasado sus mejores años junto a su mujer y sus hijos en Londres o Nueva York. Pero no; se dedicó a luchar de frente, a no negar los cambios que proponía. Después de pasar 27 años en la cárcel, a su salida en 1990 solo habló de perdón, de reencuentro, de mirar hacia adelante, de no remover el pasado. Y después, mientras la frase “no he estado en la lucha tantos años para seguir pobre” se hacía famosa para justificar la corrupción, Mandela se bajaba el sueldo de Presidente por que la cantidad asignada le parecía una exageración.

Así Madiba es uno de los pocos símbolos nacionales que de verdad une a este país tan dividido. Desde el Africaner blanco más racista hasta el negro más radical, todos se emocionan ante la figura de Mandela. Os recomiendo encarecidamente la maravillosa autobiografía de Madela, un largo camino de libertad, casi imposible de encontrar en España pese a que debería ser un libro de cabecera obligado.

Sudáfrica es un destino turístico cada vez más importante para muchos españoles, y me imagino que después de lo de “la Roja” el año pasado, todavía más. Si venís por aquí, os aconsejo que parte del primer día lo paséis en el Museo del Apartheid en Johanesburgo. Describe muy bien todo lo que pasó, tiene muchos videos con intervenciones de los propios protagonistas de uno y otro lado. Está muy bien montado y es indispensable para entender este país hoy. También obligatoria es una visita guiada a SOWETO. Hay muchos tours organizados y en un día se pueden visitar el Museo Hector Pitersen dedicado a los estudiantes que en el 76 se levantaron para protestar por la imposición del Africans en las escuelas de SOWETO; la Iglesia Regina Mundi, donde se iniciaron muchas de las concentraciones de SOWETO para iniciar movilizaciones y donde la gente se refugiaba cuando las cosas se ponían mal (se pueden ver impactos de bala en el techo). Por último, la casa donde vivía Mandela, donde vivía Desmond Tutu e incluso la actual casa de Winy Mandela, la única líder del CNA que sigue viviendo en SOWETO. Los que lleguéis a Cape Town, por supuesto Roben Island es una visita obligatoria también, y veréis la cárcel donde Mandela y muchos otros pasaron la mayor parte de su vida.

Es difícil hacer turismo responsable en Sudáfrica. La mayor parte del dinero que os gastéis llegará a gente que ya tiene bastante dinero. Para llegar al 70% de los que lo pasan mal, preparaos a dar propinas a los camareros (aproximadamente el 10%), al que te ayuda con las maletas en el aeropuerto, al taxista, etc. Si conocéis a alguien de confianzaque os pueda acompañar, aventuraros en los Townships (los guetos) donde está el África de verdad, y parar en una Shabeen (pequeños bares) a tomar una cervecita y comer algo. Pero solo si conocéis a alguien. Sudáfrica sigue siendo el país con más muertes violentas del mundo sin estar en conflicto, así que cuidado donde os metéis. Si googleais, en SOWETO hay varias guest-house donde te puedes quedar a dormir y tener una experiencia más auténtica que los Bed and Breakfast de los barrios pudientes.

En general, abrid bien los ojos, leed antes de venir y sobre todo ved al llegar los museos que os aconsejo más arriba. Lo más sorprendente de Sudáfrica no es el Parque Kruger, ni las puestas de sol, ni las montañas del Drakensberg, ni los acantilados de la Costa Salvaje o la fotogénica Ciudad del Cabo. Lo mejor de Sudáfrica es ver el presente conociendo su historia reciente. Si entendéis eso, pocos países te emocionan tanto como este. Si no, es simplemente otro país con paisajes bonitos. Para mí, Suráfrica es el país en el que ayer por la mañana me emocioné viendo a mis compañeros bailando y cantando el cumpleaños feliz en zulú a Mandela: Mthandazo (zulú y miembro del CNA) y Canny (blanco Africaner) liderando el desfile codo con codo.

Comentarios

El libro que comentas está incluso en las bibliotecas públicas de Madrid, así que me lo apunto como lectura para este verano. Una entrada muy interesante.
tuve la oportunidad de patear suráfrica hace dos años y puedo decir que es un país apasionante. AlLí "Long walk to freedom" está en cada esquina y sí, Manedela, es viejo maravilloso, es el héroe nacional. Lástima que el CNA se halla vuelto tan corrupto.
Magnífico recorrido. Para muchos de nosotros 2010 fue una oportunidad perdida de conocer la verdadera Suráfrica. Y hay pocos líderes en el mundo que merezcan más respeto que Mandela. Enhorabuena!
El libro que comentas está incluso en las bibliotecas públicas de Madrid, así que me lo apunto como lectura para este verano. Una entrada muy interesante.
tuve la oportunidad de patear suráfrica hace dos años y puedo decir que es un país apasionante. AlLí "Long walk to freedom" está en cada esquina y sí, Manedela, es viejo maravilloso, es el héroe nacional. Lástima que el CNA se halla vuelto tan corrupto.
Magnífico recorrido. Para muchos de nosotros 2010 fue una oportunidad perdida de conocer la verdadera Suráfrica. Y hay pocos líderes en el mundo que merezcan más respeto que Mandela. Enhorabuena!
El libro que comentas está incluso en las bibliotecas públicas de Madrid, así que me lo apunto como lectura para este verano. Una entrada muy interesante.
tuve la oportunidad de patear suráfrica hace dos años y puedo decir que es un país apasionante. AlLí "Long walk to freedom" está en cada esquina y sí, Manedela, es viejo maravilloso, es el héroe nacional. Lástima que el CNA se halla vuelto tan corrupto.
Magnífico recorrido. Para muchos de nosotros 2010 fue una oportunidad perdida de conocer la verdadera Suráfrica. Y hay pocos líderes en el mundo que merezcan más respeto que Mandela. Enhorabuena!

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