Jeff Bridges, cantante más allá de la pantalla

Ya pueden sumar a Jeff Bridges a la larga lista de actores de Hollywood que además son estrellas del rock. Ganador, el año pasado, de un Oscar por su papel de cantante de country en Corazón rebelde, el martes el actor se subió al escenario del club Troubadour de Los Angeles para una actuación de una hora con el material que se incluirá en su disco homónimo, que se publicará el 16 de agosto a través de Blue Note Records.

"Esto es surrealista, tío", dijo. "Es como volver atrás". De hecho, el actor, de 61 años, no es un novato en la escena musical, y el álbum no es un proyecto por vanidad. Recordó que la última vez que tocó en ese lugar sagrado fue cuando era adolescente. Para el proyecto ha colaborado con el compositor cinematográfico Quincy Jones, que lo presentó en la actuación.

Aunque Hollywood lo atrajo con un papel en la película de 1971 The Last Picture Show, Bridges ha encontrado una salida para su talento musical en filmes como Los fabulosos Baker Boys, de 1989. También grabó el disco Be Here Soon para un sello independiente en 2001.

Su regreso en Corazón rebelde como el bebedor Bad Blake lo llevó a un nuevo nivel de reconocimiento musical. El productor de la banda sonora de esa película, su antiguo amigo T-Bone Burnett, también ha producido el nuevo álbum. Bridges ha escrito dos de las 10 de canciones del disco.

Respaldado por una banda de cuatro hombres y alternando las guitarras eléctrica y acústica, Bridges interpretó una mezcla de canciones del nuevo álbum y de la banda sonora de Corazón rebelde. Algunas tristes como la nueva Slow Boat y otras más rockeras como Somebody else, sintonía de la película.

"Ojalá mi madre y mi padre pudieran estar aquí esta noche", dijo, refiriéndose a la fallecida pareja de actores Dorothy y Lloyd Bridges. "Lo hubieran disfrutado mucho". Sin embargo, tuvo mucho apoyo de su familia, como el de su esposa Sue, con la que lleva 34 años y a quien le dedicó la versión de la canción de amor de Bob Dylan The man in me y de su hermano mayor Beau. Entre las estrellas que había entre el público estaban Pierce Brosnan, Ryan Reynolds y Olivia Wilde.