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Los talibanes usaron contra los españoles una mina-trampa con más de 20 kilos de explosivo

El teniente y la soldado heridos de gravedad se encuentran estables.- Un avión medicalizado trasladará a los militares a España

El artefacto que hirió el sábado en Afganistán a cuatro militares y un intérprete del contingente español estaba preparado para causar el mayor daño posible. Era una mina de presión con el plato desplazado a un lado del camino y el explosivo enterrado en medio; de modo que, cuando el Lince lo pisó con una rueda, la explosión se produjo justo debajo del vehículo, segando la pierna derecha de la soldado que conducía y la izquierda del teniente que iba de copiloto. A falta de los informes de los artificieros, los primeros indicios -basados en las dimensiones del cráter y el estado del blindado, que quedó totalmente inutilizado y tuvo que ser remolcado por un vehículo de recuperación- apuntan a que la cantidad de explosivo podría superar los 20 kilos. "Debe ser una cantidad mayor [de explosivo] de la que hayamos sufrido nunca", declaró ayer la ministra de Defensa, Carme Chacón, a la cadena Ser.

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Los ocupantes del Lince salvaron la vida por el blindaje del vehículo, diseñado para soportar atentados con minas, y también porque le acompañaba una ambulancia con célula de estabilización. "De no recibido cuidados médicos de inmediato, el teniente y la soldado se habrían desangrado allí mismo", explican fuentes militares.

El Lince afectado por la explosión era el cuarto de la columna -y no el tercero, como se creyó en un principio- integrada por una decena de vehículos. ¿Por qué los que le precedían no pisaron la mina? "Es cuestión de suerte. Se intenta seguir la rodada del vehículo que va delante, pero no siempre es posible, en un camino sin asfaltar en el que se levantan continuamente nubes de polvo", explican las mismas fuentes.

Los cinco heridos evolucionaban ayer favorablemente de sus lesiones en el hospital español de la base de Herat, a la espera de que un Boeing 707 medicalizado despegara de Torrejón de Ardoz (Madrid) para repatriarlos hoy mismo, si es posible. La soldado fue examinada en el hospital de la OTAN en Kandahar por un oftalmólogo, que descartó que sufriera también una lesión ocular.

A media tarde de ayer se conoció que cuatro militares españoles y un intérprete civil, también español de origen iraní, resultaron heridos al estallar un artefacto explosivo improvisado (IED) al paso de una patrulla a unos cinco kilómetros al noreste del destacamento avanzado de Ludina, en la provincia de Badghis (Afganistán). Los heridos de mayor gravedad fueron un teniente, el jefe del pelotón, cuya identidad responde a las siglas A.G.B., (nacido en Melilla en 1982) y una soldado, la conductora del blindado, J.G.C (Toledo, 1986). Ambosfueron intervenidos y sufrieron la amputación de una pierna. El tercer herido grave, aunque en menor medida que los anteriores, fue el soldado A.Q.S (Las Palmas, 1984), que tuvo lesiones y fracturas en una pierna, según informó el Ministerio de Defensa.

Se trata del ataque más grave sufrido por las tropas españolas desde que, el 25 de agosto pasado, el chófer de un policía afgano mató a dos guardias civiles y a su traductor en la antigua base de Qala-i-Naw, donde instruían a los miembros de las fuerzas de seguridad local.

Los cinco heridos ayer formaban la tripulación de un vehículo Lince, especialmente diseñado para resistir los atentados con minas, pero el artefacto debía llevar una "carga importante" de explosivo, pues el blindaje no fue suficiente para protegerles. El Lince alcanzado era el tercero de la patrulla, de la que formaban parte unos 40 militares. El cuarto militar herido es un soldado de origen musulmán nacido en Melilla en 1988, mientras que el intérprete, cuya nacionalidad se desconocía al cierre de esta edición, nació en 1958, está casado y tiene dos hijos.

Los tres heridos graves fueron evacuados en helicóptero al hospital de la OTAN en Bala Murghab, al norte de Badghis, mientras que los otros dos, con diversas contusiones, fueron llevados al hospital de campaña español en Herat, en la provincia vecina. Tras su estabilización, se trasladó a los dos varones más graves a Herat y a la mujer a Qala-i-Naw, para que desde allí un avión de transporte Hércules la llevase a Kandahar. Las fuentes consultadas explicaron que la soldado requiere cirugía especializada solo disponible en el hospital de la OTAN de esta ciudad del sur de Afganistán.

El blindado formaba parte de un patrulla que estaba recorriendo la ruta Lithium, que une Qala-i-Naw, en el sur de la provincia, con Bala Murghab, en el norte. La apertura de esta ruta, alternativa a la Ring Road, que circunvala Afganistán, es uno de los cometidos en los que está empeñado el contingente español en Afganistán, que cuenta con unos 1.500 efectivos. Al contrario que en otras ocasiones, no se produjo intercambio de disparos tras la explosión del artefacto.

La conductora está destinada en el Regimiento 47 de Infantería Ligera, con base en Palma de Mallorca, mientras que los otros tres militares pertenecen al Soria 9, con sede en Fuerteventura. Todos forman parte de la agrupación Aspfor XXVIII, el grueso de cuyos efectivos procede de Canarias, que se incorporó a finales de marzo y tiene previsto su relevo a final de agosto.

Las tropas españolas han sufrido numerosos atentados con IED, pero los nuevos vehículos Lince y RG-31, que sustituyeron el año pasado a los veteranos BMR, habían sido capaces hasta ahora de resistir los ataques, sin que se produjeran heridos de gravedad. Defensa sostiene que estos vehículos, que van dotados con inhibidores de frecuencia para evitar la activación de artefactos con mando a distancia, son los mejores del mercado, aunque "la resistencia del blindaje depende de la cantidad de explosivo. Si el vehículo hubiera sido otro, las consecuencias podían haber sido mucho peores". El contingente español en Afganistán dispone de 67 blindados RG-31, de escuadra, y 131 Lince, de pelotón.

El pasado jueves, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero reiteró al secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, de visita en Madrid, el compromiso de España con la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF). La ministra de Defensa, Carme Chacón, indicó por su parte que las tropas españolas están preparadas para cumplir el calendario de transferencia de las competencias sobre seguridad al Gobierno de Kabul. Está previsto que, a partir del próximo mes de julio, la OTAN traspase a las autoridades locales la provincia de Herat, donde hay casi 500 soldados españoles, aunque está bajo control italiano; y que en 2012 se inicie la transferencia de Badghis, de responsabilidad española.

La hostilidad contra las tropas españolas se ha multiplicado desde que estas salieron de su base en Qala-i-Naw y empezaron a desplegar destacamentos avanzados a lo largo de las dos rutas que recorren la provincia rumbo a Bala Murghab ( Sang-Atesh, Ludina, Moqur o Darra-e-Bum) internándose en el santuario talibán. Según reveló en mayo la Cadena SER, los insurgentes de Badghis están dirigidos por Malawy Hayatollah, quien habría sustituido como "gobernador en la sombra" de la provincia, designado por la Sura de Quetta (máxima autoridad de los talibanes) a Mullah Ismail, muerto en octubre pasado en un bombardeo de las tropas estadounidenses.

Un soldado español, durante una guardia rutinaria en la provincia afgana de Badghis en 2007.
Un soldado español, durante una guardia rutinaria en la provincia afgana de Badghis en 2007.AP

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