Los dos marineros secuestrados por piratas somalíes están ya en Santiago

"Gracias a todo el mundo, estamos aquí muy felices y muy contentos, con ganas de llegar a casa para descansar y estar con la familia. Ha sido una experiencia muy dura, muy difícil pero gracias a dios y a todo el mundo se terminó. Gracias a todo el mundo y a la compañía que se portó bien con nosotros desde el principio. Nos tenéis que perdonar pero queremos estar con la familia". Cogidos de las manos de sus esposas, fueron las primeras palabras a los medios de los marineros gallegos del pesquero Vega 5, que fueron liberados el pasado sábado después de 137 días de secuestro a manos de piratas somalíes en el Índico.

Juan Alfonso Rey y Jose Alfonso Garcia, capitán y contramaestre del buque aterrizaron en el aeropuerto de Lavacolla (Santiago de Compostela) poco antes de la una de la madrugada. Allí les esperaban familiares, Manuel Fernández de Sousa, presidente de Pescanova, la empresa para la cual trabajan -el pesquero retenido formaba parte de la flota de Pescamar, filial del grupo gallego-, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, entre otras personalidades.

Aguilar aseguró que no se ha pagado rescate a los piratas. "Es una cosa de la empresa y no me consta que se haya producido circunstancia de ese tipo", aseguró a preguntas de los periodistas. Esa misma tarde, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, no quiso aclarar este extremo, según informa Europa Press.

"Es un momento especial y singular el que estamos viviendo, lleno de sentimiento y de emotividad. Hemos estado en contacto permanente con la empresa y con la familia y quiero hacer un reconocimiento a hacia las dos mujeres del capitán y el contramaestre, que desde su sufrimiento, desde su dolor, han mantenido una fortaleza que ha ayudado de manera permanente mucho y a todo", señaló Aguilar.

El presidente de la Xunta también reconoció la labor de la empresa e hizo una reflexión: "Es necesario que comunidad internacional tome nota de que empieza a no ser excepcional el apresamiento de barcos que circulan legalmente por piratas que inculcan toda la normativa internacional. No podemos permitir que en siglo XXI estemos todos pendientes de piratas que viven de secuestros".