La discreta campaña de Chacón

La ministra de Defensa, Carme Chacón, nació y creció políticamente en el Baix Llobregat, la cuna de lo que fue el cinturón rojo de Barcelona e histórica fortaleza electoral del PSC. Allí regresó este sábado por mañana para participar en uno de los dos únicos actos preelectorales en que participará antes de que empiece la campaña. Chacón reunió a unas 80 personas, en un auditorio con capacidad para más de 200, sin la asistencia de ningún dirigente del PSC. Ni una senyera ni bandera del partido, aunque al final se respetó la liturgia de regalar claveles rojos.

La dirección del PSC no se ha posicionado oficialmente por Chacón, ni lo hará, en la carrera sucesoria de José Luis Rodríguez Zapatero, pero es conocida la preferencia por la ministra, frente a Alfredo Pérez Rubalcaba, en el partido que lidera José Montilla hasta el congreso de octubre. Posiblemente por eso, la ausencia de la dirección del partido en el acto resultara más visible.

Fuentes de la dirección del PSC, sin embargo, restaron importancia a las ausencias y recordaron que los socialistas catalanes han optado por realizar una campaña muy local. "La importancia la tienen los alcaldes. No traeremos pelucones ni haremos grandes actos para ir todos a aplaudir", explicó un dirigente.

El entorno de Chacón también rechazó un supuesto pinchazo en el acto. "No era un acto organizado por la calle de Nicaragua ni que pretendiera reunir a 1.000 personas", dijeron esas fuentes.

El acto preelectoral en cuestión era la presentación de la candidata socialista a la alcaldía de Sant Feliu de Llobregat, Lourdes Borrell. Chacón y ella mantienen una antigua relación de amistad y la ministra se había comprometido en febrero, cuando fue Borrell nombrada alcaldesa, a asistir a la presentación de su candidatura. Por la tarde, Chacón participó en otro acto de igual formato en Cervelló, donde presentó al candidato socialista, Angelino Maestro.