Un herido grave en una pelea tras el partido en un bar de Barcelona

La celebración de la Copa del Rey acabó ayer con un herido de gravedad, después de una pelea con una decena de personas implicadas en un barrio de Barcelona. Un hombre de 29 años permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Sant Pau en estado crítico con un fuerte golpe en la cabeza. El chico, conocido como Michel, está estable dentro de la gravedad. Otras cuatro personas resultaron heridas, dos de ellas, de 28 y 22 años, fueron trasladadas por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) al hospital de la Vall d'Hebron aquejados de fracturas múltiples (uno de ellos tenía el brazo roto por varias partes) y contusiones. Ambos ya han sido dados de alta.

La pelea empezó cerca de las 02.30 y se alargó hasta casi las 03.00 frente al bar La Caixa de Pandora, en la calle de Escultor Ordóñez, en Nou Barris. El origen apunta a una discusión entre un grupo de jóvenes vecinos del barrio y otro grupo de extranjeros, de origen sudamericano, que acudió al bar. Uno de los implicados ha explicado esta mañana que le tocaron el culo a una chica. Eso, sumado al efecto alcohol y al acaloramiento por la disputa de la Copa del Rey, desató presuntamente el enfrentamiento, que inicialmente se había atribuido a una pelea entre aficiones rivales.

"Un grupo de sudamericanos me pidió 11 cervezas para llevar, las metí en una bolsa y se fueron", ha explicado esta mañana Alex, propietario del local. "Ahora me están echando a mí la culpa porque dicen que tenía cuchillos en el bar. Yo tengo tres cuchillos contados", se lamentaba. El hombre ha insistido en que todo ocurrió fuera. Pero una vecina, que pide no identificarse, asegura que vio volar sillas y botellas del local. "¡A uno le hemos abierto la cabeza!", escuchó que se vanagloriaban un grupo de participantes en la pelea.

El enfrentamiento duró varios minutos, con idas y venidas por las callas, hasta que uno de los jóvenes acabó herido de gravedad. "Le golpearon la cabeza contra la escalera", ha contado uno de los que se encontraban en la refriega. Otra de las chicas acabó con un collarín.

Algunos vecinos, amparados en el anonimato, se quejan de que no es la primera vez que en ese bar se origina una pelea. Su dueño dice que trata de abrir y cerrar pronto para evitar problemas.

Por otra parte, la Guardia Urbana detuvo ayer a un hombre por daños a la Font de Canaletes tras la final de Copa, según han informado fuentes policiales.