El abogado de la familia Ussía: "El juicio está dentro, no fuera"
Seis hombres y cinco mujeres juzgarán a los tres porteros acusados de la muerte del joven en 2008.- El fiscal pide 15 años de cárcel para el supuesto autor material y 13 para los otros dos, considerados cooperadores necesarios
El juicio por la muerte de Álvaro Ussía en 2008 en la discoteca El Balcón de Rosales de Madrid ha arrancado a las diez de esta mañana en la Audiencia Provincial con la selección de los 11 miembros del jurado -nueve titulares y dos suplentes-. Seis hombres y cinco mujeres juzgarán a los tres acusados, todos porteros que vigilaban la discoteca la noche del crimen: Antonio Sánchez Serrano, alias Pitoño, supuesto autor material del asesinato, y David Sancio Gutiérrez y David Alonso de Aubarede, a quienes la fiscalía considera cooperadores necesarios. La madre y los dos hermanos de Ussía no tienen previsto acudir a la vista oral, que se desarrollará hasta el 18 de marzo y en la que quieren que "se haga justicia". El abogado de la familia, Pedro Colina, no ha querido hacer declaraciones al entrar en la Audiencia Provincial porque, según ha dicho, "el juicio está dentro, no fuera".
La abogada de Pitoño, Miriam Vergara, tampoco ha querido hacer comentarios a la prensa. Sí lo han hecho la defensa de los otros dos acusados. Raúl Velázquez, abogado de Sancio, ha afirmado momentos antes de comenzar la selección del jurado que su cliente está "tranquilo y esperanzado en que se aclaren los hechos". Según Velázquez, el juicio por jurado no le favorece, ya que pueden tener información externa al caso. También ha hecho declaraciones la abogada de Alonso, Ana Ruiz Velilla, que ha considerado que el tribunal popular no se dejará "influir por la prensa" y ha resaltado que el joven no participó en los hechos de los que se le acusan, por lo que confía en el veredicto de inocente. La selección de los miembros del jurado se ha hecho sin que estén en la sala los tres acusados, según fuentes judiciales. El proceso de selección del jurado -seis hombres y cinco mujeres- ha durado tres horas y media, de modo que no han declarado los tres acusados, en contra de lo previsto. Las cuestiones previas al inicio de la vista oral de Balcón de Rosales también quedan ya para mañana.
El fiscal -y la acusación particular y la popular, ejercida esta última por la Asociación Sandra Palo para la Defensa de las Libertades- pide para Pitoño, de 33 años, la máxima condena prevista para el homicidio: 15 años de cárcel.
El corazón reventado
Para David Sancio Gutiérrez y David Alonso de Aubarede, el ministerio público pide 13 años de prisión, ya que les considera los cooperadores necesarios para cometer el crimen. Un jurado popular será el encargado de decidir si los tres son o no culpables. De los tres, el único acusado que está en prisión provisional es Antonio Sánchez Serrano. Desde las diez de la mañana, la sala procede a seleccionar a los 11 miembros del jurado (nueve titulares y dos suplentes) y a continuación declararán los procesados. La madre y los dos hermanos de Ussía no tienen previsto acudir a la vista oral, que se desarrollará hasta el 18 de marzo, en la que quieren que "se haga justicia".
Los hechos que se juzgan ahora ocurrieron a las 5.15 del 15 de noviembre de 2008 en la discoteca Balcón de Rosales, en el paseo del Pintor Rosales (Moncloa). Álvaro Ussía, de 18 años, tuvo un pequeño incidente dentro del establecimiento: cuando estaba a punto de marcharse, empujó a su amigo Rafa y este, a su vez, a una mujer que resultó ser la novia de uno de los porteros del local. Y estos le sacaron de allí de inmediato. Cuando Álvaro estaba en las escaleras que unían la discoteca con el paseo de Pintor Rosales, la emprendió a insultos con los porteros. Les espetó "foca" e "hijos de puta", según los relatos de los testigos. Tres de los porteros -todos acusados- salieron del local y se dirigieron hacia él, en especial Pitoño. Este le hizo la zancadilla y le tiró al suelo boca arriba, según recoge el fiscal en su escrito de acusación. "Intencionadamente, y siendo consciente de que con ello podía provocarle la muerte, se arrojó fuertemente contra él, tirándose de rodillas sobre su pecho.
Se mantuvo así mientras le seguía golpeando, provocándole una rotura traumática del corazón", recoge el ministerio público. Los otros dos acusados impidieron en todo momento que los amigos de Ussía le ayudaran o le quitaran de en medio a Pitoño. Es más, cuando el joven ya estaba moribundo en el suelo, comenzaron a pegarles patadas en el costado. Cuando llegaron los facultativos de una UVI móvil del Samur-Protección Civil, la víctima estaba inconsciente y no respondía a los estímulos de los facultativos. En ese momento, entró en parada cardiaca. Los médicos lograron sacarle de ella durante el traslado al hospital Clínico. Murió a las siete de la madrugada a consecuencia de la rotura del corazón.
La autopsia practicada al cuerpo por los forenses Enrique Fernández Rodríguez y Cristina García-Andrade confirmó este extremo: "La causa inmediata de la muerte es una rotura cardiaca de naturaleza traumática, siendo el mecanismo de producción más probable el de aplastamiento. Muerte de etiología violenta". El fiscal considera a Pitoño como autor de un delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad. Sin embargo, el informe elaborado a petición de la defensa de Pitoño apunta a que el joven podría haber muerto a consecuencia del masaje cardiaco que se le práctico por parte de los efectivos del Samur-Protección Civil. El acusado se encuentra en prisión provisional desde el 17 de noviembre de 2008. La acusación particular, ejercida por la madre y los hermanos, solicitan la misma condena que el fiscal, según explicaron fuentes judiciales.
"Han sido dos años muy duros"
La familia del joven fallecido rechaza ir a la Audiencia
La madre y los hermanos de Álvaro Ussía no irán al juicio. Se trata de una decisión consensuada por toda la familia, que ha decidido que ya "es un tema de la justicia" y que son los magistrados los que tienen que dictar la sentencia. Así lo afirma a este periódico el tío de Álvaro, Javier Riera de Cubas.
"Para nosotros ha sido un tema muy difícil. Estos dos años han sido muy duros. Hemos dejado todo el tema en manos de nuestros abogados y queremos que sean ellos los que lleven el caso", declara el familiar. La familia ha afrontado la pérdida del segundo hijo de Beatriz Caballero "desde la fe católica". "La madre está sufriendo muchísimo. Es una desgracia muy fuerte y tenemos que afrontarlo como viene. Nosotros rezaremos para que no vuelva a suceder algo así", explica Javier Riera. "Además, el juicio no va a devolvernos por desgracia a Álvaro, que era lo que realmente nos importaba", añade a renglón seguido.
Desde el otro lado del teléfono se le saltan las lágrimas a Riera cuando recuerda a su sobrino: "Era un tipo fantástico. Acababa de cumplir 18 años y ese año terminaría segundo de Bachillerato, por lo que también iba a presentarse a la selectividad". Álvaro Ussía estudiaba en el colegio Monte Tabor, cuyos alumnos se movilizaron para pedir justicia y que se cerrara la discoteca Balcón de Rosales.
"Álvaro era un amante de la naturaleza y de todo lo que supusiera el deporte en general, sobre todo el esquí", rememora su tío. Entre los objetos personales que llevaba encima cuando murió estaban el carné de afiliado a la Federación Andaluza de Golf, además de la tarjeta VIP de Balcón de Rosales y una entrada al casino.
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