Los testigos del crimen de Ussía cuentan al juez lo que pasó
El magistrado toma declaración a dos dos chicas que no tenían relación con la víctima y con un menor amigo del fallecido
El juez de Instrucción número 43 de Madrid, José María Casado, ha tomado hoy declaración a tres personas como testigos del homicidio de Álvaro Ussía Caballero la madrugada del 15 de noviembre en la discoteca El Balcón de Rosales, según han confirmado fuentes jurídicas. El magistrado, que aplazó las comparecencias el día 26 de noviembre por un problema personal, ha tomado declaración por la mañana a dos chicas que presenciaron los hechos y que no tenían relación con la víctima, mientras que a primera hora de la tarde lo ha hecho con un joven menor de edad amigo del fallecido.
A las salida de la sede de los juzgados de la plaza de Castilla, los testigos han declinado hacer declaraciones. El abogado de la familia Ussía, Luis Rodríguez Ramos, se ha limitado a decir que "todos los abogados y el juez han acordado mantener el secreto externo de las actuaciones". Se encuentran en prisión sin fianza acusados de un delito de homicidio dos porteros de la discoteca, David S.G. y David
A.A., y un tercer hombre, Antonio S.S., que no es portero sino amigo de los responsables del local. Los amigos de Álvaro declararon la semana pasada ante el Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional. Algunos de los amigos del fallecido presenciaron su asesinato, pero no pudieron hacer nada porque fueron retenidos por los vigilantes. Contaron que los porteros lanzaron al joven sobre una barandilla y lo arrastraron por las escaleras. Tras ello, Antonio S.S. le hizo un barrido para inmovilizarle y le dio una paliza. Acto seguido, se tiró a plomo sobre su pecho, rompiéndole las costillas y el pericardio.
El sumario sobre la muerte de Ussía recoge que el incidente que se produjo en el interior del local se inició por una riña que mantuvo Álvaro con un amigo. "Como consecuencia de la ingesta de alcohol, Álvaro bromea con Rafael L., a quien empuja, impactando con una chica rubia", señala el sumario. Tras ello, los porteros intervinieron para expulsarlos de la sala. El atestado policial recoge contradicciones de los testigos al relatar cómo se produjo la expulsión del local. Varios de los amigos de Ussía afirmaron que Antonio Sánchez y David Alonso de Aubarede -otros de los acusados por el homicidio- los sacaron por la fuerza, mientras que otros señalaron que Toño, que iba vestido con ropa de calle, no intervino en el interior de la discoteca, puesto que los que participaron en la expulsión "vestían traje negro", es decir, el uniforme que llevaban los empleados de seguridad de El Balcón.
Una "violencia desproporcionada"
"Dentro del local, un portero le dio un gancho en el rostro a Álvaro y le sacó", relató un testigo sin identificar al vigilante. "Lo sacaron bruscamente, arrollando a la gente con una violencia desproporcionada", especificó otro testigo. Otro joven contó que un vigilante irrumpió en la pista de baile y arrojó al suelo a Miguel H.S., uno de los amigos de Ussía. En el exterior del local se encontraba el primo de Álvaro, a quien le mandó un mensaje de móvil para que saliera para irse a casa porque vivían juntos en un chalet de Aravaca. "Vi a dos porteros sacar por la fuerza a mi primo y a Rafael", explicó el joven a la Policía. Una vez fuera, el fallecido empezó a insultar a los porteros y Rafael le recriminó que "por su culpa otra vez les habían echado de una discoteca". Según Rafael, "cuatro porteros se lanzaron contra él. Uno le hizo un barrido y lo tiró al suelo. Dos se retiraron y otros dos le patearon la cabeza".
"Los porteros lanzaron a Álvaro por encima de una barandilla, lo arrastraron por las escaleras. En el suelo, le golpearon en la cabeza y le patearon todo el cuerpo", relató otro de sus amigos, quien añadió: "El autor de la agresión, un chico calvo, le hizo una llave marcial y le golpeó". Este testigo participó en las ruedas de reconocimiento practicadas el pasado lunes en las que identificó a Antonio Sánchez, manifestando con nerviosismo en la misma sala: "ese es el que se tiró encima y le rompió el pericario". La prima de Álvaro, con la que también vivía, relató a la Policía que un portero golpeó a su primo en la cabeza, por lo que se dio un golpe con una barandilla. "Dos vigilantes le sujetaron por los brazos y le hicieron un barrido. Le patearon la cabeza, el costado y la barriga".
Ya inconsciente, según manifestó Rafael, "los porteros se ausentaron del lugar de manera precipitada". Al ver a Álvaro tendido en el suelo, su primo llamó al 112 para alertar de lo ocurrido. Entretanto, dos socorristas que se encontraban en la discoteca trataron de auxiliar al joven. A su llegada, los sanitarios intentaron reanimarlo durante una hora, sufriendo dos paradas cardiorrespiratorias. Murió en el hospital por "rotura cardiaca traumática".
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