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Blogs / Cultura
Del tirador a la ciudad
Coordinado por Anatxu Zabalbeascoa

Intimidad en espacios abiertos

Anatxu Zabalbeascoa
<span >CITIZEN OFFICE DE VITRA CON LOS ASIENTOS ALCOVE DE LOS BOUROULLEC</span>
CITIZEN OFFICE DE VITRA CON LOS ASIENTOS ALCOVE DE LOS BOUROULLEC

Entrar con la piqueta en un piso para transformarlo en un loft y dejarlo diáfano puede ser una decisión radical. Pero las consecuencias positivas (ganancia de espacio y de luz) y negativas (pérdida de intimidad y de filtros acústicos) se quedan en casa. En una oficina las implicaciones son más escurridizas. ¿Quién se beneficia o se perjudica con los espacios laborales abiertos?

Al premio de facilitar la comunicación y la circulación, al logro de fomentar el trabajo en equipo, a la posibilidad de distribuir mejor la luz y a la opción de construir una imagen de empresa dinámica y actual, en las oficinas abiertas se une una secuela mucho menos publicitada: la de facilitar el control de los trabajadores. Un trabajador en medio de un mar de oficinistas pierde individualidad para sumarse a un equipo. En ese espacio, además de ser fácilmente controlable se convierte, él mismo, consciente o inconscientemente, en un elemento de control de su propio entorno. Así, con las oficinas abiertas ha llegado la era de los trabajadores controlados y controladores a un mismo tiempo.

Hace ya años que los fabricantes de muebles y luminarias para despachos han detectado la necesidad de recuperar, al menos parcialmente, el terreno privado en medio de tantos escenarios abiertos. En el caso de la oficina, hablan de una urgencia por reconquistar el aislamiento, el silencio y cierta intimidad en los despachos. Por eso, ante la falta de decisiones arquitectónicas, han sido los propios mueblistas quienes han tratado de solucionar el tema con lo que ellos conocen: el diseño de muebles.

En el lugar paradójico que es hoy una oficina, la concentración y el aislamiento de los empleados es posible gracias a decisiones de empresas productoras de muebles que, en los últimos años han visto cómo el respaldo de muchos sofás crecía hasta convertirse en respaldo-pared, para recoger a sus usuarios y separar visualmente a quienes allí se reúnen. La cabina telefónica también ha regresado a las oficinas, paradójicamente, vacía, sin cables e incluso sin teléfono. Vuelve como habitáculo temporal, para concentrarse en una lectura o para hablar con intimidad desde un móvil. La doble altura de los respaldos de los sofás de Antonio Citterio o los hermanos Bouroullec habla más de habitación cerrada que de ergonomía extrema. Pero contrasta con las nuevas cocinas para oficinas que los franceses han ideado para la empresa Vitra, con paredes que no llegan al techo. Tras años luchando por los espacios de trabajo abiertos, sin jerarquías, ergonómicos y bien comunicados, parece que no todo lo cerrado es visto ahora como negativo. En los nuevas despachos, hay vida detrás de los muros.

 

 PROPUESTAS DE LA FERIA ORGATEC 2010

 

Comentarios

Es una propuesta. Lo importante es sentirse cómodo en el lugar de trabajo. Saludos Anatxu.
Lo lógico es que sea la arquitectura quien responda a las necesidades de intimidad de los usuarios de un espacio, salvo que la sede de la empresa se encuentre en un rascacielos de oficinas multiempresarial y sus necesidades no se ajusten al patrón arquitectónico del edificio, pero les convenga dicha sede por cuestiones de representatividad.En este caso estarían justificadas estas propuestas de mobiliario, aunque a mí, las mostradas en este artículo me parecen excesivamente aparatosas y poco prácticas.
Me parece paradójico; es una tendencia absolutamente contemporánea pero que no se aleja mucho de la cabina telefónica... y del coche-cama, del confesionario, del carruaje. No creo que sea un problema de privacidad (personalmente me parecen propuestas demasiado agobiantes). Creo que responde más como reactivo a la errónea (por desmesurada) escala que muchas veces se emplea en la arquitectura
Curioso.... ahora que nos meten con cuchara los espacios diáfanos como solución de integración, quieren resolver el problema de la falta de intimidad con latas de sardinas. Es un ciclo, soluciono un problema complicándolo.
Unas opciones muy interesantes para conseguir intimidad en nuestros espacios reducidos. Saludos.
Las composiciones con mesas de reuniones ovaladas favorecen mucho la intimidad en espacios cerrados.
Me ha encantado el diseño futurista de la cabina para tener reuniones más intimas y personales.
Yo trabajo en una empresa de diseño de interiores y la verdad que es toda una tendencia. Un saludo

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