Los trabajadores de la mina San José se enfrentan a la empresa por los finiquitos

La empresa minera San Estebán, propietaria del pozo donde permanecieron atrapados dos meses los 33 trabajadores chilenos, ha reiterado que no puede hacer frente a los finiquitos de los empleados en un único pago pero sí podrá abonarlos en 12 cuotas durante un año. El interventor de la compañía, Jorge Quiroz, ha asegurado que el tema es "claro y directo", ya que "la empresa no tiene recurso líquido alguno". "El tema de pagar el finiquito a plazo no es un asunto de preferencia o de negociación, incluso algo respecto de lo cual alguien pudiera interceder", afirma en un comunicado.

En este sentido, reitera que la fecha de pago es la que "sensatamente se espera poder cumplir". La empresa está en estado de "movilización permanente" hasta que consigan el dinero que deben a los 300 trabajadores del yacimiento San José. Sin embargo, los mineros reclaman que lleguen en una única cuota, para lo cual han convocado marchas. El interventor, según las normas legales, es el encargado de determinar si una empresa con problemas financieras es factible de continuar o debe ir a la quiebra. Sin embargo, el subsecretario chileno del Trabajo, Bruno Baranda, afirmó que los finiquitos, "por ley, tienen que pagarse al contado, dentro de un plazo que se establece".

"Hemos aprendido la lección"

Ayer, un centenar de compañeros de los 33 rescatados interrumpió el tráfico durante 20 minutos en una importante carretera del norte de Chile. Después, los mineros se dirigieron al centro de la ciudad de Copiapó, situada a unos 800 kilómetros al norte de Santiago, donde siguieron con la medida de fuerza. Amenazan también con convocar otra movilización a nivel nacional para este martes que cuenta con el respaldo de todos los sindicatos mineros del país. El dirigente sindical de los trabajadores de San Esteban, Javier Castillo, dijo a Radio Cooperativa que "cada año, cada minuto de existencia de la minera San Esteban es un derecho que se ganó". "Por ese derecho nosotros estamos peleando", añadió. "Si no hay respuestas, hacemos un llamado a todos los mineros de Chile para que paralicen sus faenas entre las 11.00 (16.00 en la España peninsular) y el mediodía", precisó Castillo.

El domingo, mientras 13 mineros rescatados asistían a una misa en el campamento Esperanza, levantado por sus familiares para esperar su rescate, una treintena de sus ex compañeros de faena se manifestaron para reclamar que se tenga en cuenta también su situación de desempleados desde que ocurrió el derrumbe. En el lugar, a 45 kilómetros de la ciudad de Copiapó, en pleno desierto de Atacama, los manifestantes sacaron pancartas y amenazaron con ocupar el campamento Esperanza.

Mientras tanto, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, se ha comprometido en Londres a garantizar por ley la seguridad de los mineros chilenos y a fomentar en el país una cultura "del respeto y la protección de los trabajadores". Así lo ha afirmado al término de una reunión con el primer ministro británico, David Cameron, con quien ha hablado, entre otras cosas, del espectacular rescate de los 33 mineros. "Hemos aprendido la lección de la mina de San José", aseguró Piñera en declaraciones a los periodistas que le esperaban a las puertas del número 10 de Downing Street, residencia del primer ministro británico.