Condenado a 17 años un ladrón que quemó un coche con un hombre en el interior en Girona
La víctima logró salir del vehículo en llamas pateando los asientos traseros
La Audiencia Provincial de Girona ha condenado a 17 años y medio a Bachir Chbabi, de 26 años, por el intento de asesinato de Josep Maria Figueras, y los delitos de robo con violencia, detención ilegal y daños por incendio. Figueras estaba secuestrado en el maletero de un coche al que Chbabi le prendió fuego. La víctima logró salir con el vehículo ya en llamas, después patear los asientos traseros. El abogado del condenado, Benet Salellas, ha anunciado que recurrirá la decisión al Tribunal Supremo.
La sentencia considera probado que la madrugada del 3 de octubre de hace dos años, Chbabi se acercó a Figueras en el aparcamiento de la Devesa, en Girona. "Sentí una voz que me dijo 'párate'. Me giré y vi que llevaba una navaja", contó en el día del juicio Figueras. Chabi se negó a contestar a las preguntas del fiscal, que pedía 24 años.
Atemorizado, la víctima siguió a Chbabi hasta un Ford Orion robado. El condenado obligó a Figueras a entrar en el maletero, donde le mantuvo encerrado durante varias horas. Antes, le había robado las tarjetas de crédito y le había amenazado para que le diese los números secretos.
De cajero en cajero
Con esa información, Chbabi se dedicó a peregrinar de cajero automático en cajero automático para sacar el dinero de su víctima con Figueres preso en el maletero. El hombre conducía "a una velocidad increíble", según contó Figueras en el juicio, y le amedrentó diciéndolo que si se movía "habría sangre". Durante su testimonio, Chbabi permaneció tras un biombo.
"Él iba repitiendo tengo que quemar el coche porque es robado", detalló Figueras. Y así lo hizo, según la sentencia. Antes Chbabi trató de sacar a Figueras del maletero, pero no pudo. "Me dijo, ves si no te hubieras intentado escapar", le recriminó a Figueras, que había tratado de huir antes.
Finalmente, la víctima logró escapar cuando el coche ya estaba ardiendo, pateando los asientos traseros. Fuera, a unos pocos metros, vio a Chbabimirando en primera línea el incendio. "No sé si quería asegurarse de que yo salía del coche o quería ver cómo se quemaba", relató Figueras.
La sentencia recoge que "lejos de apostar decididamente por impedir esa muerte", no hizo "nada" para que no se produjese. El tribunal ha considerado el atenunante de drogadicción, y le condena además a indemnizar a la víctima con 6.250 euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.