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SI YO TE CONTARA ... HISTORIAS DE LOS LECTORES
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

"En mis prácticas soy yo quien tiene que enseñar al jefe a usar Photoshop"

El capitalismo obsoleto convierte a los más preparados en jóvenes con baja autoestima. ¿Qué sociedad castiga al artista y al científico y premia la estupidez, la vagancia y una mente absentista y conformista?

Soy una licenciada en Ciencias de la Comunicación, tengo la especialidad en producción y realización, tres idiomas, estudios en el extranjero, y tres años de prácticas. Pero nadie me contrata. Es más fácil lo siguiente: pedir becarios. Mientras trabajamos gratis o por un salario que no da ni para cubrir gastos de transporte, sustituimos muchas veces las labores de personas que cobran cinco veces más.

Tenemos las mismas obligaciones pero nunca los mismos derechos. Nos cogen con la promesa de contrato después de cuatro o seis meses... ¿La realidad? "Uy, no podemos contratarte porque, (excusa 1), la empresa va fatal, (excusa 2), ya no hay tanto trabajo, (excusa 3), ya no haces falta y vamos a contratar a otro chic@ gratis. (Excusa4), hay crisis.

Lo que quiero decir es, que los licenciados de esta generación, nos vemos abocados a soportar condiciones mínimas que no garantizan nuestros derechos. Los convenios de las universidades no ayudan con sus premisas de "el becario no percibirá salario alguno", ya que se considera suficiente el hecho de que estemos recibiendo a cambio, un aprendizaje. Señores, en TODAS mis prácticas soy yo quien le tiene que enseñar a usar Photoshop al jefe de turno.

Trabajamos pero no cotizamos y después no tenemos derecho al paro, y así llevo tres años. No vivo con mis padres desde que tengo 19 años y me busco la vida como puedo. Me parece denigrante que los que tenemos una educación superior, tengamos que vernos obligados a aceptar contratos como administrativos, y cobrar aún menos que alguien que sólo se preparó una FP o algún curso de fotografía.

¿Dónde están nuestro tiempo, dinero y esfuerzos invertidos? ¿Quién me retribuirá ese esfuerzo? El estado de sociedad meritocrática no es más que un estado mental muy frustrante, olvidado y lleno de polvo. El capitalismo está obsoleto y expulsa a los mejor preparados para convertirlos en jóvenes con baja autoestima, que se plantean si su decisión de formarse fue la adecuada. ¿Qué sociedad castiga al artista, al científico, premia la estupidez, la vagancia y una mente absentista y conformista?

Les agradezco mucho que saquen todo esto a la luz, porque ya va siendo hora de que la gente conozca nuestra miserable situación.

* Este lector ha pedido expresamente que no facilitemos su nombre.

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