Hereu aboga por una norma estatal que regule una tasa turística para ciudades
El impuesto sufragaría tanto campañas de promoción como servicios para la ciudad
Los empresarios del sector turístico y el Ayuntamiento de Barcelona, que conforman el consorcio Turismo de Barcelona, han abordado, una vez más, la posibilidad de introducir una tasa para los turistas, cuyo destino sería finalista: promover la capita catalana como destino. No hay decisión tomada, subraya la entidad. Pero, a pocas semanas de culminar dos años de trabajos para elaborar un nuevo plan estratégico para el turismo en la ciudad, se ha producido un cambio de contexto que puede hacer que una idea que resurge y muere cada verano acabe integrando ese plan. El alcalde barcelonés, Jordi Hereu, ha explicado hoy que dicha propuesta debe abordarse desde una norma estatal.
Para empezar, Barcelona sufre cada vez mayor competencia con otras ciudades que han decidido apostar en serio por el turismo como fuente de ingresos. Y, en este contexto de dura competencia, no hay suficiente dinero para promoción. Ni por parte del sector privado, castigado por la crisis, ni por parte del sector público, en cura severa de adelgazamiento.
Según Hereu, las ciudades necesitan tener un "retorno" de lo que les supone la estancia de los turistas. El alcalde no ha querido adelantar cuánto sería el costo del tributo por turista.
