Ignacio González evita opinar sobre la trama de espionaje de la Comunidad de Madrid

El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, se ha desentendido esta mañana de los últimos acontecimientos relacionados con la supuesta trama de espionaje en el Gobierno regional: la dimisión del director de área de seguridad, Sergio Gamón (supuesto líder de la trama) y el despido de su ex esposa, Yolanda Laviana (hasta ayer secretaria del presidente de Telemadrid, Manuel Soriano).

Laviana denunció en las páginas de EL PAÍS que Gamón investigaba desde 2006 al ex vicepresidente Alfredo Prada, y que lo hacía precisamente para Ignacio González.

González respondió a las preguntas de la prensa después del Consejo de Gobierno regional. Los periodistas reiteraron su interés por el "caso de los espías"; hasta cinco veces interrogaron al vicepresidente -por distintos caminos- en torno al mismo asunto: la acusación de Laviana a Gamón y a González de trabajar codo con codo en el espionaje de Prada y del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo. El vicepresidente las esquivó, desvinculándose de Laviana y definiendo sus denuncias como un problema doméstico.

-"¿Cómo valora que esta mujer le haya traspasado a usted el liderazgo del supuesto espionaje?", preguntó una periodista después de otras dos cuestiones similares de otros compañeros.

-"Le vuelvo a decir que no voy a entrar en las declaraciones de esta señora, con la que no tengo ninguna relación ni la he tenido nunca. Insisto, son declaraciones hechas en el contexto de un conflicto familiar", zanjó González, que mostró en cada respuesta su disposición a no variar una palabra de su discurso sobre la dimisión de Gamón.

El vicepresidente ha asegurado además que la Comunidad de Madrid no se querellará contra la ex mujer de Gamón: "Imagino que será su ex marido el que, si lo considera, tendrá que actuar [contra Laviana]". Dimitido Gamón, el puesto que ejercía hasta ayer, Director de Área de Seguridad, queda vacante; según González todavía no se ha buscado sustituto ni se sabe, incluso, si se eliminará dentro del plan de recorte del gasto de la Comunidad.

Gamón cobraba por este trabajo (que se le asignó después de que lo desplazasen de la jefatura de la Dirección General de Seguridad) más 90.000 euros al año. El vicepresidente, preguntado esta mañana por la naturaleza concreta de esta nueva función, remitió a la comparecencia en la Asamblea de Gamón en 2009: "Ahí están perfectamente detalladas [sus funciones]", dijo González, que en febrero del año pasado solo acertó a dar una respuesta vaga sobre las atribuciones del supuesto jefe de los espías: "Creo que es algo así como coordinador del área de seguridad".

Por su parte, el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha dicho que la dimisión Gamón, es "un episodio más de la mafia del Gobierno regional".

Para Gómez, queda claro que Gamón "viene de la mano de Esperanza Aguirre, que la llama la jefa, que espió bajo las órdenes del vicepresidente Ignacio González, después bajo las órdenes de Francisco Granados y se dedicó dinero público para financiar ese espionaje de unos a otros dentro del Partido Popular, dentro de la familia".