La detención de los presuntos etarras sorprende a los vecinos de Bayona

El último golpe policial contra ETA ha sobrecogido desde primera hora de la mañana a los habitantes del barrio Saint-Esprit de Bayona, la ciudad más importante del País Vasco francés, situada a apenas 30 kilómetros de la frontera. Los vecinos de la calle Sargent Marcel Duhau, en la que han sido arrestados tres de los supuestos terroristas, no dan crédito aún al espectacular despliegue de agentes y periodistas que ha roto la calma que habitualmente reina en este enclave, dominado por caseríos unifamiliares y algunos bloques de baja densidad.

"Me he enterado de la noticia cuando he puesto la radio, a las ocho de la mañana, y he pensado que no era posible", asegura una de las residentes, que al igual que muchos otros, ha tenido que pedir permiso a los gendarmes para salir de casa. "Yo he llegado a las 10.00 y me he encontrado con todo el dispositivo. Al principio no podía ni pasar con mi coche", añade otro de los vecinos, que "no había visto algo parecido" por la zona antes.

Como era su objetivo, la presencia de los presuntos etarras, que pretendían aparentar que la vivienda estaba vacía, no había levantado sospechas entre los habitantes de un barrio, situado a orillas del río Adour, en el que los nombres de villas en euskera delatan la tradición folclórica vasca, al igual que el frontón situado a escasos metros.