Las tormentas retrasan hasta dos horas los aterrizajes en Barajas
Los vuelos de llegada a Barajas registran hoy retrasos generalizados, que en algunos casos alcanzan las dos horas, debido a las regulaciones impuestas en los aterrizajes por la presencia de fuertes tormentas en la zona de aproximación al aeropuerto madrileño.
Según han explicado a Efe fuentes de AENA, las regulaciones, que se impusieron a las 10.40 y se mantenían a las 16.30, han obligado a reducir a 39 los aterrizajes permitidos a la hora, cuando en circunstancias normales se pueden operar hasta 46 llegadas.
Los retrasos en los aterrizajes, provocan, a su vez, demoras en las salidas, que se suman a los desajustes que las programaciones de las compañías sufren desde el pasado sábado por los cierres de aeropuertos y las restricciones que provocó la nube de ceniza volcánica en el espacio aéreo español.
AENA ha asegurado que hoy sólo se han cancelado en Barajas dos rutas con Valencia a primera hora de la mañana, ya que en el aeropuerto de la capital levantina se suspendieron las operaciones entre las 02.00 y las 8.00.
Hasta las 16.30 el aeropuerto madrileño había operado 711 de los 1.348 vuelos programados para hoy y se había completado la operación salida de los vuelos especiales a Hamburgo con motivo de la final de la Liga Europa entre el Atlético de Madrid y el Fulham inglés.
Han sido 41 los vuelos que han despegado de Barajas a la ciudad alemana desde ayer, martes, con seguidores del Atlético de Madrid.
Durante la mañana de hoy los despegues han registrado demoras debido a las restricciones impuestas en el aeropuerto de Hamburgo por problemas de capacidad, según han explicado a Efe fuentes aeroportuarias.
En esta operación especial, que se realiza en unas 30 aeronaves (más de la mitad de ellas tienen capacidad para más de 200 pasajeros), las compañías ofertan unas 20.000 plazas.
Se espera que sobre las 5.00 de la próxima madrugada aterrice en Barajas el primero de los 41 aviones en los que regresarán de Alemania los seguidores del equipo madrileño.
