Zapatero se culpa a sí mismo y a Rajoy de la no renovación del Constitucional
El presidente pide respeto para la institución e insiste en su legitimidad
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido en el Congreso respeto al Tribunal Constitucional y ha hecho un canto a su labor en la democracia. "Deseo afirmar que el papel y la tarea del Tribunal Constitucional ha sido ejemplar para el desarrollo democrático, la defensa de los derechos y libertades y como garantía de la autonomía política", ha afirmado, y se ha culpado a sí mismo y al resto de partidos políticos de la no renovación del organismo, pendiente desde hace más de dos años.
En respuesta a una pregunta del diputado de ICV Joan Herrera, y tras "reconocer el gran papel" del tribunal, ha asegurado que la renovación "es tan urgente como hace un mes o hace seis meses o dentro de dos meses. Seguiremos trabajando por la renovación y debe producirse cuanto antes mejor. Vamos a ver si es posible".
Zapatero ha recordado que esa renovación exige mayoría cualificada y acuerdo con el PP, pero no ha especificado cómo hará para impulsarla. Sí ha dejado claro que "mientras se produce la renovación, el tribunal tiene plena legitimidad; respetemos su tarea y la institución". El presidente ha entonado el mea culpa y ha asegurado que la responsabilidad de la no renovación no ha sido de los magistrados, sino de los partidos.
Por su parte, Herrera ha asegura que "nunca ha habido un Constitucional paralizado en sus decisiones por el enroque en posiciones políticas predeterminadas. Nunca se ha incumplido el deber de secreto en las deliberaciones, nunca se ha perdido toda la imparcialidad y conocemos a priori las posiciones, infringido el ejercicio de tutela judicial efectiva cuatro años, nunca la desfachatez de recurrir lo que ha votado en Andalucía, convirtiendo el anticatalanismo en defensa de la Constitución".
El diputado catalán ha añadido que "cuatro de sus miembros no cumplen la Constitución", que les obliga a limitar su mandato a nueve años, y ha tachado al tribunal de "caducado, incapaz, sin autoridad ni legitimidad".
"De usted depende que se continúe degradando o garantizamos que un tribunal renovado cumpla las normas y las formas, con la ley y la Constitución", le ha dicho a Zapatero.
En el mismo asunto ha insistido el diputado Pere Macías (CiU) en una pregunta a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, arremetiendo contra PSOE y PP por no proceder a esa renovación.
De la Vega ha respondido con una petición de "respeto a sus actuaciones", pero ha matizado que le "gustaría que sus tiempos fueran más cortos".
Al igual que Zapatero, ha defendido la legitimidad del Constitucional para decidir sobre el Estatuto y la legalidad de haber designado un nuevo ponente.
La número dos del Gobierno ha culpado al PP de que no se haya producido la renovación por haber llevado al Senado los dos mismos candidatos propuestos por todas las comunidades autónomas.
CiU exige cambiar la Ley Orgánica del Constitucional
El Parlamento catalán pedirá la semana que viene la renovación de los magistrados del Tribunal Constitucional, una medida compartida por el gobierno tripartito - Partit dels Socialistas, Esquerra e Iniciativa- y Convergencia i Unió. Los cuatro partidos están negociando en el Parlament los detalles de esa declaración institucional que se comprometen a defender en el Congreso.
Sin embargo, las posiciones distan de coincidir a una semana vista de la votación. CiU exige para apoyar el acuerdo que el Parlament reclame un cambio en la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, algo que ven con buenos ojos Esquerra e Iniciativa. La propuesta, que ya fue rechazada hace un mes en el Congreso, reclama que los magistrados con mandato caducado sólo mantengan su puesto en el TC durante seis meses; un segundo cambio en la Ley, del que difieren CiU y Esquerra, duda de la legitimidad del Constitucional para dictaminar sobre textos aprobados en referéndum: CiU dice que no puede haber sentencia interpretativa y ERC que el TC no tiene competencia para juzgar textos ya refrendados.
También difieren en las formas: CiU prioriza el cambio de la Ley, mientras que para ERC e ICV-EUiA lo más importante es la posición unitaria, aunque sea más simbólica que efectiva.. El PSC no está dispuesto a apoyar un cambio en la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, cuyo planteamiento le enfrenta directamente a la dirección del PSOE. Los socialistas catalanes rechazan la medida por "precipitada y poco rigurosa", y prefieren quedarse con una declaración conjunta que reclame la renovación.
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