Barberá derriba casas en El Cabanyal ante la oposición de los vecinos
La demolición afecta a un edificio fuera de la zona declarada Bien de Interés Cultural pero dentro del Conjunto Histórico Protegido
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha ordenado nuevos derribos en el barrio de El Cabanyal ante la oposición de varios políticos y numerosos vecinos, que han sido desalojados a la fuerza para permitir el trabajo de las máquinas de demolición. Varias excavadoras han comenzado hacia las 8.00 de hoy a derribar una vivienda de la calle de San Pedro del barrio marinero de El Cabanyal, en una zona no protegida como Bien de Interés Cultural (BIC) pero incluida en el Conjunto Histórico Protegido que una orden del Ministerio de Cultura salvaguarda expresamente. Y a las 13.30, la policía local ha sacado en volandas al socialista Salvador Broseta y al concejal del PSPV Vicente González Móstoles, que junto a un numeroso grupo de vecinos impedía el derribo de otra finca en la calle de Vidal de Canyelles.
A primera hora de la mañana se ha concentrado un grupo de vecinos en la calle de San Pedro para tratar de impedir el derribo, ante la vigilancia de un cordón policial. El edificio en demolición está fuera de la zona protegida y cuenta con una licencia de derribo, pero los vecinos, agrupados en la plataforma Salvem el Cabanyal, han recurrido a los juzgados para tratar de detener las máquinas. Han presentado un recurso de suspensión cautelarísima amparándose en una resolución del Tribunal Constitucional que paralizó el derribo en la zona.
Pero no han conseguido salvar este edificio, derribado ya por completo. De hecho, el Ayuntamiento ha avisado de que va a continuar los derribos, siempre fuera de lo que considera la zona de protección. Al lugar ha acudido el concejal socialista Vicente González Móstoles, para interesarse por los hechos. También ha asistido el primer teniente de alcalde del ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau, con la intención de "defender la ley", según ha afirmado. "Esto no es la zona protegida y nunca lo ha sido", ha añadido.
Junto a la petición de resolución cautelarísima presentada por los vecinos, la Delegación del Gobierno va a presentar otra para tratar de lograr la paralización del derribo. Mientras tanto, los vecinos han criticado esta mañana que los agentes de la Policía Nacional protegieran el derribo del edificio que hace esquina en el número 29 de la calle de San Pedro con el 26 de la de Lluís Despuig. Algunos sugieren que el día elegido para iniciar la demolición no es casual. La diputada del Grupo parlamentario Compromís en las Cortes Valencianas, Mònica Oltra, asegura que es una operación para "tapar las vergüenzas del PP porque hoy se levanta el secreto del sumario del caso Gürtel". También se han acercado hasta el lugar la diputada autonómica de Esquerra Unida Marga Sanz, los concejales socialistas de Valencia Juan Ferrer, Carmina del Río y Julio Such, y el secretario general de los socialistas de la capital Salvador Broseta.
Derribos en cadena
El ayuntamiento ha avisado de que están previstos cuatro o cinco derribos más hoy mismo. Y de hecho ya ha comenzado la actuación en un segundo edificio, el número 15 de la calle de Vidal de Canyelles. La llegada de muchos más vecinos, de políticos y de los medios de comunicación ha impedido hasta mediodía que las máquinas atacaran el segundo edificio.
Los vecinos lo veían venir y ya temían esta mañana que los derribos de hoy van a ser "en cadena". "Se está viviendo un ataque masivo" en el barrio, ha declarado a Efe Maribel Domènech, portavoz de la plataforma.
"No nos hemos movilizado antes de que entrara en vigor, en enero, la orden ministerial que protegía el barrio. Posteriormente a ella, sí lo estamos haciendo porque esto es un atropello", se ha quejado. Ha criticado además el "excesivo" despliegue policial desarrollado con motivo de los derribos, "unos policías que nunca antes han venido a una zona que se considera peligrosa por la venta de drogas", ha criticado.
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