Guerra de nervios en El Cabanyal
La actuación de una empresa de derribos en la calle de la Reina desata la alarma
El día amaneció tenso en el barrio marinero de El Cabanyal de Valencia. Tocaban las ocho de la mañana cuando una empresa de derribos entró en el número 131 de la calle de la Reina -en zona declarada Bien de Interés Cultural (BIC) para, según un portavoz de la empresa, llevarse las puertas de la casa antes de traspasar la propiedad a Cabanyal 2010, sociedad municipal que gestiona la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez y se encarga de las demoliciones.
Los vecinos, algunos de la plataforma Salvem El Cabanyal, acudieron sobresaltados a las puertas del inmueble temerosos de asistir a un derribo más. Maribel Doménech, portavoz de Salvem, relató cómo se arrancaron azulejos centenarios del interior de la casa. "Es el primer paso para tumbar la casa", dijo Doménech. "La política de derribos sigue adelante. No pueden destrozar el patrimonio histórico", subrayó la portavoz de la plataforma cívica.
El Ayuntamiento negó que fuera un derribo. "Cuando Cabanyal 2010 compra una casa suele tapiarla para evitar la entrada de okupas", explicaron desde la Concejalía de Grandes Proyectos. "Siempre se procede así", agregaron.
La guerra de nervios se ha instalado en el barrio marinero por el empeño del gobierno local del PP de sacar adelante un proyecto que Salvem ha logrado frenar en los tribunales. "La actuación de ayer evidencia que la intención del Ayuntamiento es derribar el edificio", enfatizó la socialista Carmen Alborch. Esta recordó que hay una moción, aprobada también por Barberá, y una orden ministerial de Cultura contraria a intervenciones como la de ayer.
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