Los vertederos dicen basta
Los responsables de los tres basureros de Guipúzcoa exigen su cierre en 2013.- Las mancomunidades piden que se acelere la incineradora
Los responsables de los tres vertederos que siguen abiertos en Guipúzcoa ?los de Sasieta en Beasain, Lapatx en Azpeitia y Urteta en Zarautz? han dicho ya basta. Ayer levantaron la voz para rechazar que se alargue la vida útil de estos tres basureros, cuya actividad debería concluir en 2013. Al mismo tiempo, reclamaron que se agilicen los trámites para poner en funcionamiento el centro de gestión de residuos, que incluye una incineradora, proyectado en el barrio donostiarra de Zubieta.
La decisión de levantar una incineradora en ese lugar ha abierto en Guipúzcoa un debate con varios frentes. Patxi Albisu, Julián Eizmendi y Lide Amilibia, presidentes de las mancomunidades de Sasieta, Urola Erdia y Urola Kosta, respectivamente, exigieron que se respete el acuerdo de cerrar sus vertederos a finales de 2013 y, por lo tanto, se obvie la petición del alcalde de Usurbil, Xabier Mikel Errekondo, de la ilegalizada ANV, de aprobar una moratoria de seis años en la construcción de la planta de combustión.
"Los vertederos de Azpeitia, Beasain y Zarautz están al límite de su capacidad"
Sindicatos y partidos firman un pacto contra la incineradora de Zubieta
En los vertederos de Azpeitia, Beasain y Zarautz se depositan las basuras de toda la provincia, incluidas los que antes se enviaban al de San Marcos (Rentería) antes de su cierre. "Actualmente se encuentran al límite de su capacidad", aseguró Amilibia. Por ello, advirtió de que no van a aceptar que los tres basureros sigan abiertos más allá de la fecha prevista.
La postura de las mancomunidades choca frontalmente con las pretensiones de consistorios como Usurbil, Hernani y Oiartzun, gobernados los tres por ANV, que apuestan por el sistema de recogida puerta a puerta. Este modelo recibió ayer el respaldo de partidos como Aralar, EB y la izquierda abertzale; de sindicatos como ELA, CC OO o LAB, y de grupos ecologistas como Greenpeace o Eguzki. Todos ellos firmaron el denominado Pacto de Usurbil, que defiende la recogida selectiva de basuras y el compostaje, y rechaza la incineración. Aseguran que con el puerta a puerta se logra reciclar el 85% de la basura domiciliaria y es posible evitar la quema de desechos.
La Diputación guipuzcoana no piensa aceptar la solicitud de aplazar durante seis años el proyecto de la incineradora. La institución foral asegura que su construcción no tiene vuelta atrás, pues los vertederos tienen fecha de caducidad en 2013.
En medio de esta polémica, los cuatro concejales socialistas de Urnieta salieron ayer al paso de la pretensión del alcalde de esta localidad, Mikel Izagirre, de UDA, de poner en marcha el puerta a puerta. Herme González, portavoz del PSE en dicha localidad, recalcó que "la basura en el portal es un retroceso en nuestra calidad de vida". Tras recordar que supone un sistema "más caro", acusó a Usurbil, Hernani y Oiartzun de "crear un sistema paralelo que encarecerá aún más las ya elevadas tasas de basura".
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