Dos incendios prolongan la tensión en el barrio de Camps Blancs

El barrio de Camps Blancs, en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), ha vivido un fin de semana tenso desde que la noche del viernes un tiroteo, presuntamente entre miembros de dos familias gitanas enfrentadas, acabara con la vida de un padre y un hijo, y su presunto agresor. Las primeras consecuencias ocurrieron anoche: dos viviendas de la zona, muy cerca del lugar dónde se pelearon los fallecidos, fueron incendiadas. Los Mossos d'Esquadra investigan las causas del fuego, ya que todos los indicios apuntan que fue provocado.

La tensión en la barriada, un enjambre de bloques sociales habitualmente independientes de Sant Boi, ha sido palpable este fin de semana. Un silencio tenso ensombrecía la calle Federico García Lorca, dónde se desarrollaron los hechos, y sus aledaños, marcados con una decena de balazos y atentamente vigilados por los Mossos d'Esquadra. El cuerpo policial mantiene controlado el barrio para evitar represalias por los crímenes.

Pese al control, el fuego calcinó completamente los bajos del número 62 de la plaza Paulo Freire, y quemó parcialmente el primer piso del número 65. Ambos edificios están situados muy cerca del lugar de los hechos. La investigación continúa abierta para averiguar quién mató al autor del tiroteo, Manuel H.S., muerto por heridas de arma blanca, y porqué éste descerrajó diez balas a un padre y un hijo de otra familia. Las primeras hipótesis apuntan a una boda frustrada como el móvil de la pelea.