Marruecos acusa a la saharauí Haidar de querer hacerse la víctima
El embajador en España asegura que se le podría devolver su pasaporte si renuncia a su nueva actividad como agente "separatista"
El embajador de Marruecos en España, Omar Azziman, ha afirmado que la activista saharaui Aminatu Haidar, en huelga de hambre en Lanzarote desde hace seis días , debe resolver el problema que ha creado ella misma. El embajador ha acusado a Haidar de querer hacerse la víctima y la ha instado a asumir su nueva misión como agente "separatista" del Frente Polisario.
Según el embajador, Haidar abandonó su larga trayectoria como activista de derechos humanos para incorporarse al Frente Polisario. Detrás de este incidente, ha señalado, hay una intencionalidad de que ella aparezca como "víctima" de la violación de derechos humanos en Marruecos para "desacreditar" así el plan de autonomía para el Sáhara propuesto por Rabat hace dos años y que negocian ambas partes bajo la tutela de la ONU.
El hecho de que este plan de autonomía, "muy amplio" para el Sáhara Occidental, esté teniendo un éxito importante", ha subrayado Azziman, ha dificultado la estrategia del Frente Polisario porque sigue manteniendo una postura "muy rígida" respecto al Sáhara, es decir "o independencia o nada".
De esta forma, es ella, ha señalado el embajador en una rueda de prensa, la que tiene "la solución" a este problema porque "no se puede tener a dos Gobiernos en un 'impass'", aunque ha valorado que el Ejecutivo español se esté comportando de una manera "atenta" a las consideraciones humanitarias.
El Ministerio de Exteriores se ha ofrecido a concederle el estatuto de refugiada, si lo solicita, con el fin de que pueda tener la documentación necesaria para regresar a Marruecos, pero Hadar replicó que ella no llegó en patera.
Por su parte, el Gobierno marroquí "ha hecho lo que tenía que hacer", ha argumentado el representante diplomático marroquí, que fue retenerle el pasaporte cuando ella "rechazó" su nacionalidad marroquí y se negó a cumplimentar el formulario de entrada en El Aaiún, capital del Sáhara Occidental. Entonces, se la devolvió a su punto de origen en el primer avión que salía para Canarias.
Aminatu Haidar no fue en ningún momento "presionada ni coaccionada o maltratada", ha asegurado el embajador, y no lo dice sólo él, sino su propia familia, ha señalado, que estuvo con ella mientras permaneció en el aeropuerto marroquí, donde contó, igualmente, con asistencia judicial.
Ha reconocido que la activista saharaui tiene una salud precaria y que no aguantará mucho una Prolongación de la huelga de hambre, pero ha dejado claro que es un problema que ha generado ella, no el Gobierno marroquí.
En las actuales circunstancias, ha dicho, Rabat no se plantea devolverle el pasaporte, como ella reclama, y sólo lo hará si Hadar reconoce su nacionalidad y renuncia a su "nueva causa" como militante separatista" al servicio del Frente Polisario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.