"Los piratas están eufóricos"
El patrón del Alakrana teme que los secuestradores empiecen a matarles mañana si no avanza el acuerdo para extraditar a sus dos secuaces.- Los piratas quieren ahora más dinero
El patrón del Alakrana, Ricardo Blach ha asegurado a ELPAÍS.com que los piratas "están eufóricos" tras conocer que avanza el acuerdo para enviar a sus dos secuaces presos en España a Somalia. "Han dejado de maltratarnos y en el barco son todo pulgares para arriba y sonrisas, pero tengo miedo a que toda esta euforia se vuelva contra nosotros si mañana la Audiencia Nacional nos da un revés y esto se retrasa. Si pasa eso, ya no se van a andar con tonterías, empezarán a matarnos", ha relatado Blach.
El patrón del Alakrana cuenta que el armador les ha comunicado que tras la reunión ayer en Nairobi entre el embajador español en Kenia, Nicolás Martín Cinto, y el primer ministro del Gobierno de Transición Somalí, la extradición de los dos piratas presos en España avanza pero, ahora los piratas parecen no están de acuerdo con el dinero acordado para el rescate. "Ahora nos dicen que lo del dinero no está claro. Me imagino que querrán pedir más", ha relatado Blach.
Blach y su capitán, el bermeano Iker Galbarriatu, se encuentran en el puente de mando del barco separados del resto de la tripulación, recluida en el comedor. "No he visto volver al barco a los tres que se llevaron a tierra el jueves, pero han podido llegar sin que los hayamos visto", explica. "Estamos fondeados a unos ocho kilómetros de una ciudad que se llama Haradere y sé que los piratas se bajan en botes para desembarcar en una playa, pero no los vemos". El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, confirmó de nuevo ayer que habían regresado al barco.
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha asegurado en TVE que los marineros retenidos desde hace 39 días se encuentran bien y que tienen comida y agua y que así se lo ha trasladado a sus familiares. Los piratas impiden a sus rehenes hablar con sus familias. Sólo les permiten hablar con medios de comunicación para presionar al Gobierno.
Espinosa no ha querido pronunciarse respecto a la posibilidad de trasladar a los dos piratas detenidos que permanecen en España y ha señalado la necesidad de no "cerrarse en un único mensaje" porque "a lo mejor haya otros temas que pueden estar influyendo y se deben tener en cuenta todos".
Según Espinosa, solucionar el secuestro del pesquero "va más allá" de los dos piratas detenidos. "No depende solo de un factor, es mucho más complejo", ha reiterado antes de recordar que los mensajes que aparecen en los medios de comunicación, "en un mundo global", tienen "una parte de riesgo.
Los armadores piden extender la misión 'Atalanta'
Las asociaciones de armadores han pedido al Gobierno que la misión Atalanta de la UE contra la piratería, que mañana cumple un año, amplíe su radio de acción y dé seguridad a la flota pesquera que faena en las aguas del Índico cercanas a las Islas Seychelles.
Los armadores piden además una estrategia para erradicar "de raíz" el problema de la inseguridad en el Índico, intentando controlar la circulación de los buques nodriza que trasladan a los piratas y controlando sus puertos base en las costas de Somalia.
Estas peticiones están recogidas en un documento de la Confederación Española de Pesca (CEPESCA), dada a conocer la semana pasada por esta organización que agrupa a las principales asociaciones de los propietarios de atuneros.
La operación Atalanta fue aprobada el 10 de noviembre de 2008 a petición de España y Francia ante los casos de secuestros de pesqueros como el del Playa de Bakio en abril de ese año.
Prevista inicialmente para un año, la operación europea ha sido prorrogada hasta diciembre de 2010.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.