La arquitecta de Sant Boi insiste en que el túnel de bateo hundido estaba en buen estado
Un informe encargado por el Ayuntamiento indicó deficiencias que la imputada ha negado ante la juez
Carmen Ruiz, la arquitecta municipal de Sant Boi imputada por el hundimiento del túnel de bateo de la localidad, sostiene que la construcción tenía todas las medidas de seguridad requeridas. El pasado 24 de enero, cuatro niños murieron sepultados cuando entrenaban al béisbol en un edificio que no aguantó la fuerza del viento; otros siete menores y dos monitores resultaron heridos.
Ruiz ha declarado esta mañana ante la titular del juzgado número tres de Sant Boi imputada por cuatro delitos de homicidio por imprudencia profesional y nueve de lesiones. La arquitecta, que firmó el proyecto y supervisó la construcción del edificio hundido, ha explicado que se respetaron todas las medidas de seguridad durante la construcción. "Ella ha explicado que el edificio tenía macizados armados en las paredes, y elementos de seguridad que en nuestros informes no aparecen", ha narrado el abogado de las familias, José Maria Fusté i Fabra.
A juicio de Fabra, Ruiz ha incurrido en varias contradicciones: "Ha negado deficiencias que aparecían en el informe del colegio de arquitectos, encargado por el propio Ayuntamiento". La arquitecta, que sigue imputada por los mismos delitos tras la declaración, ha abandonado el juzgado sin hacer valoraciones. El informe pericial que encargó la juez indica que el edificio, una instalación básica que daba soporte técnico a un campo de béisbol y se utilizaba para batear, estaba mal construido. En su edificación se omitieron varios elementos de seguridad que, en opinión del perito judicial, fueron claves en el hundimiento del edificio. En su estudio, el técnico señaló que el túnel carecía de sujeción entre el techo y las paredes y que los muros verticales no tenían macizaje alguno.
El informe encargado por las familias de los afectados sigue la misma teoría. El Consistorio de la localidad, dirigido por el socialista Jaume Bosch, se escuda en que el viento fue el motivo del hundimiento del túnel. A capa y espada, Bosch ha defendido desde el primer día la inocencia del consistorio que dirige, y ha mantenido que el edificio estaba en perfecto estado. Encargó tres informes, uno a la UPC, uno al colegio de arquitectos, y otro al colegio de ingenieros, que respaldan su tesis, aunque con un matiz: el estudio de la estructura revela que ésta carecía de elementos de seguridad básicos, y que el proyecto de construcción contenía muchas impresiciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.