Sant Boi no destituirá a la arquitecta imputada por el pabellón derrumbado

La arquitecta de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), Carmen Ruiz, imputada por el derrumbe del túnel de bateo de la localidad, no será destituida por el gobierno municipal. Ruiz diseñó y supervisó en 1993 la construcción de esta estructura que se hundió el pasado enero, y la magistrada que investiga el caso le ha imputado cuatro delitos de homicidio imprudente y nueve de lesiones, al considerar que la edificación tenía deficiencias de construcción graves que motivaron el derrumbe. Cuatro niños murieron y otras nueve personas resultaron heridas como consecuencia del accidente.

Pese a la imputación, y a los indicios que demuestran que el edificio no estaba bien construido, el alcalde de la localidad, el socialista Jaume Bosch, ha asegurado hoy que mantendrá a Ruiz en sus funciones. La arquitecta es actualmente jefa del Área de Territorio del municipio, cargo en el que continuará como mínimo hasta que haya sentencia firme en su contra. "Una imputación no es una condena. Habrá que ver si hay alguna responsabilidad penal", ha declarado el alcalde, que ha confirmado que no dimitirá de su cargo.

El Ayuntamiento continúa aferrándose a que el viento provocó el derrumbe del pabellón. Para justificarse, el alcalde ha citado tres informes encargados por el consistorio que, pese a que admiten graves deficiencias en la construcción del pabellón, achacan la culpa al viento. Bosch rebajó la importancia del auto de la juez, que considera "provisional", y ha cargado contra la profesionalidad del perito judicial encargado de las pesquisas, porque, dice, "es nombrado a dedo y puede no ser el más técnico en la materia".