_
_
_
_
Blogs / El Viajero
El blog de viajes
Por Paco Nadal

Mercado de San Miguel: el nuevo Madrid

A menudo uno pasea por su propia ciudad como un autómata. Un autómata ciego. Miras pero no ves. Ves pero no comprendes. La ciudad no es más que el obstáculo a salvar en la cotidianeidad de los problemas diarios. Te tropiezas incluso con turistas por las calles y te preguntas, ¿qué harán estos por aquí? Por eso es bueno a veces parar y hacer de turista en tu propia ciudad.

Ayer salí a hacer el turista por Madrid. Hacía una mañana radiante, uno de esos días gozosos de sol otoñal en los que Madrid se transforma en un escenario mágico. Sin ruidos, sin coches, sin obras. Un lugar que hasta podría ser perfecto para vivir. El cielo de Madrid en otoño es de un brillo especial, hay pocos cielos así en el mundo. Un gigantesco reflector de azules cálidos que baña de oro la ciudad e incita a la nostalgia y al optimismo.

Fuimos a celebrar San Francisco al mercado de San Miguel y descubrí que esta ciudad, por la que (lo reconozco) paso demasiado de puntillas, esta capital que tiene algo de provinciana, a la que le cuesta quitarse esa tufillo de chotis y zarzuela que tanto le gustaba al anterior alcalde, que está pensada para los coches y no para los peatones, que mira con celos a esa modernidad que parece quedarse siempre más al norte, en Barcelona o en París, está empezando a europeizarse, a hacerse más amable para sus ciudadanos.

La acertada actuación sobre el viejo mercado de San Miguel lo confirma. Para quienes no lo conozcáis: se trata de un antiguo mercado de abastos construido en 1916 con una fantástica estructura de hierro forjado, justo al lado de la Plaza Mayor, en el Madrid de los Austrias. En vez de tirarlo, como pasó con tantos otros, se ha restaurado y ahora su venerable entramado modernista acoge un mercado de delicatessen y gourmets con un concepto que ya funciona en otras capitales europeas: puedes hacer la compra diaria, pero también puedes degustar y comer in situ todo lo que se vende. Los fines de semana se convierte en el lugar más cool de la ciudad para tomar el aperitivo. En un puesto venden encurtidos y vemout, en otro, quesos; en el siguiente embutidos ibéricos. En otros: ostras y champán, vinos del país, pan, pastelería, mariscos, carnes (que te hacen allí mismo), salazones.... compras donde quieras y te lo llevas al mostrador que quieras para combinar a tu gusto comida y bebida. Hay librería, floristería, una tienda de Vinçon, una bodega de Pinklenton & Wine... y se pone a reventar de gente los fines de semana.

San Miguel es una loa a la calidad de las materias primas, a los productos de temporada y a la gastronomía como parte de la cultura y el ser de un pueblo. Un delicioso acierto. Una visita imprescindible en este nuevo Madrid.

Comentarios

Yo me siento un poco Paco Nadal. Me gusta.
A veces he notado este aspecto provinciano en Madrid, pero cada vez menos. Y en Barcelona cada vez hay más gente que mira a Madrid. La estación del AVE por ejemplo me parece una maravilla. Barcelona es un asquete repleto de turistas. Pero yo no vivo ni siquiera en Barcelona, vivo en una mierda de ciudad-dormitorio,
Este 'post' tuyo viene muy acorde con mis propósitos. El otro día leía yo en "El País" que había una exposición de productos de la huerta de la Comunidad (de Madrid, no de "El País") y me dije: Tengo que pasarme un sábado por allí.Pues nada, que me has animado. Que un sábado de estos me voy. De verdad.Gracias, niño.
Gracias Paco por la recomendación! pensaba ir a Madrid a visitar a mis numerosos amigos de allí y visitar los sitios que han renovado, como el Museo del Prado, etc. etc. Cuando leí tú nota, me asaltó tambien la duda sobre que sonaba todo muuuuuy cool, pero para poca gente, y algunos de tus lectores ya me lo ha aclarado todo. Comparto eso que está muy bueno que renueven sitios así, pero ojalá lo hicieran para TODO el pueblo, y no sólo para el puñado de siempre ... en fin, obviamente por allí pasaremos!
Debo de ser el único madrileño al que le chifla su ciudad. He vivido en muchos sitios (Londres, San Francisco, Munich) y no hay ningun sitio que me guste tanto como Madrid...ese cielo precioso...una pasada..La ciudad está preciosa, y pese a las obras que es cierto que molestan, lo cierto es que es un sitio donde se vive de vicio...pero discrepo sobre lo del mercado de San Miguel...a lo mejor no me he dejado vencer por ese rollo cool-cañí que de repente lo invade todo. Estuve hace poco: es un sitio donde por el hecho de tomarte una caña en un sitio molón rodeado de gente super trendy y super molona te meten un clavo que te mueres, y encima esperas 3 horas para conseguir comer algo. Me recuerda a la latina, que cuanto mas molon es el sitio mas esperas, mas incomodo es, mas gente hay, peor comes y mas caro es...
Me encanta Madrid en Otoño, es ideal para pasear por sus calles. Gracias por la sugerencia y la info sobre el Mercado San Miguel. Es una pena que otros edificios no se hayan recuperado para renovarlos conservando su arquitectura y convertirlos en sitios aprovechables manteniendo la armonia de la zona."chatea", pero con vino , a nuestra salud. Un abrazo.
Esteartículo del blog ha despertado mi morriña del otoño madrileño, en una mañana de primavera patagónica... Más aún que los aperitivos a base de quesito manchego y embutidos (¡que ya los extraño todo el año!), siento hoy como un peso en el pecho la nostalgia de ese cielo de Madrid en una clara mañana de otoño. Puede que sólo lo digamos los madrileños, pero es cierto, EL CIELO DE MADRID NO TIENE IGUAL EN EL MUNDO. Y eso que vivo en un lugar de cielo claro de montaña... ¿Cuál será su misterio?Saludos desde la Patagonia
Hola Paco, estuve viviendo un año en Madrid y creo que todavía no la conozco. Debo volver.Postdata: me he dado cuenta que en Facebook hay un grupo de los bloggers de La Comunidad de El País. Os dejo el enlace por si os interesa: http://www.facebook.com/group.php?gid=5829391109.Un abrazo.
Hola a todos. Conozco el nuevo mercado de San Miguel desde hace meses, creo que poco después de que lo abrieran. Es cierto que es una delicia acudir allí para tomarte un aperitivo o incluso para cenar, si se tercia. Para los amantes de las delicatessen es un paraíso donde uno puede encontrar casi de todo. Haría una mención especial a la carnicería, con cortes y productos únicos como el pato, con su pico y todo. Sin embargo, para aguar un pelín la condición del mercado quisiera hacer una reflexión como si fuera uno de los vecinos de la zona. El Mercado ha quedado precioso y es cierto que es uno de los puntos más cool de la capital y que nos da un aire de ciudad europea de primer orden. Pero también nació con polémica: de ser un mercado de toda la vida donde compraba la gente del barrio ha pasado a convertirse en un espacio para sibaritas. Mucha población de los aledaños, sobre todo gente mayor con rentas bajas, difícilmente puede comprar allí ahora.... porque es justo decir que los precios están a la altura de esos delicatessen que tanto gustan a los ¿pijines?, entre los que me incluyo, que conste. Me encanta el Mercado, pero es una lástima que Madrid siga avanzando a costa de los que menos tienen. Según tengo entendido hay dos puestos, creo que fruterías, que se negaron a vender su sitio por no estar de acuerdo con le nuevo target de clientes y ahí siguen, cerradas. A mí me gustaría que TODOS pudiéramos disfrutar de ese mercado. Hasta ahora no es así y no creo que lo sea. Eso sí, para ir de vez en cuando, mola cantidad. Las visitas, con cuidado para no arruinarte.
Maravillosa recomendación. Ayer, un venezolano residente de Madrid por los últimos siete años, me lo recomendó como un punto obligado en la próxima visita a Madrid.Solo una pequeña recomendación: Sería conveniente que se pusiera una forma de copiar los artículos que minimice la pérdida de papel. Para copiar este (que cabe en una página) se necesitó copiar nueve....Lo tecnológico tambien tiene su importancia.De todas formas, como siempre, felicitaciones por tan buen y útil reportaje,RafaelCaracas-Venezuela
Hola Paco:Lo primero: felicidades por el premio, dinero en tipos como tú se traduce en billetes de avión para hacer nuevas crónicas, lo que es fabuloso. Oye, dos apuntes: 1) Leí tu crónica sobre las compañías aéreas. No sabes cómo estoy de acuerdo, pero no es sólo Iberia. Próximanente sacaré una crónica sobre la rocambolesca historia qe viví con las líneas israelitas...Procura evitarlas....consejo. 2) Buena crónica la del Mercado de San Miguel. Madrid está abiertoen canal,está rajado por todos lados, pero en medio de esa barbarie sarajeviana hay una serie de sabias decisiones que se están tomando, como la de devolver algunos monumentos históricos a su lugar original (Mariblanca, Oso y el Madroño, Estatua de Colón...). La recuperación de los mercados de toda la vida, junto con la peatonalización del centro histórico son otros aciertos. Es verdad, Paco, uno empieza a caminar por este poblacho manchego pensando que a lo mejor no sólo huele a moro como decía Ramón Gómez de la Serna, sino también, un poquitín a Europa. Algo se mueve en los madriles. Hay más música en la calle, más mezcla humana, más presencia de antiguo empedrado, y fiesta culinaria en plazas que en los 80 sólo retenían tubos de escape. Madrid me gusta más que hace diez años, lo que, creo que es buena señal. Un abrazo. A seguir escribiendo. Ahora a por el Planeta. Jaja.
Los mercados de abasto espanholes son una joya.
Gracias, Paco, está muy bien que valores también aquello que tienes más cerca. Tomo nota para cuando vuelva a mi ciudad natal.
Paco, paisano, estoy contigo de principio a fin... Como diría un castizo 'verbenero': 'Ole que si!!', pero también quiero decir que a nuestro Madrid no le puede faltar ese 'olor' a verbenas, chotis y zarzuelas... a tradiciones madrileñas... Una cosa no quita la otra, como ese COCIDO MADRILEÑO en que se cuece todo junto, pero se 'degusta' por separado y sabe a gloria!Un beso grande Paco, de tu paisanaPilar
...fue parte de mi recorrido en mi paseo de findesemana en vespa por Madrid. Un placer para todos los sentidos.
Paco, me has dado una idea para mi proximo viaje a la capital. Suena tan bien lo de los productos de temporada que hasta he comenzado a salibar. Ahora tendré que atacar el frigo (jejejeje). Es muy interesante hacer de turista en tu propia ciudad. Yo me sorprendo con frecuencia cuando vienen amigos de fuera y tengo que pensar a dónde los llevo. ¿Qué hay de nuevo en la ciudad? Como bien dices, la cotidianidad se vuelve un tanto gris y te impide ver la realidad de los cambios en el día a día. Parar y contemplar de otra manera esa ciudad que cruzas cada día, sin a penas mirarla, te da nuevas perspectivas.
hola, pues a mi la politica que esta siguiendo el ayuntamiento con los mercados de los barrios me parece una barbaridad. en este caso, estoy de acuerdo con el comentario que critica los altos costes que tienen estos nuevos "mercados" para los autenticos clientes, que son los vecinos del propio barrio y no los pijos de salamanca que ahora, en vez de ir a su tambien muy pijo mercado, iran al de san migel (la compra la seguira haciendo la chica interna del servicio domestico en el gourmet), mientras que la mayoria de sus habitantes que son gente mayor, se queda sin poder comprar tomates.lo que la gente necesita son servicios de calidad y no rpoductos de calidad a precios prohibitivos. no podian haber conjugado las 2 cosas, calidad de servicios y calidad de productos a buen precio?y esto lo digo, como afectada, porque vivo entre chueca y tribunal. en los ultimos anhos, cerraron el mercado del barrio de chueca, en obras de hace casi 5 anhos, si no mas y, por lo que m comento una companhera de piso, arquitecta, que hizo su proyecto sobre ese mismo mercado, parece que va a incluir una suerte de hipercor o algo relacionado con el corte ingles, lo cual, seguramente encarecera los precios de los productos, que en barrio ya son, de por si, altisimos (vete a comprar 1k de fresas a la fruteria de la plaza). por ello, tenemos que ir al mercado de barcelo, amenazado por una cercana reforma. afortunadamente, en teoria, estan construyendo una al lado, para que los vecinos de los 2 barrios no tengan que ir a comprar la fruta exclusivamente al dia oa los chinosde la corredera. lo negativo es que para ello han quitado de en medio el parque de barcelo, lo que junto con las obras en el paseo arbolado de alonso martinez, ni los ninhos ni los perros ni sus duenhos, tienen ahora donde ir a pasear.
A decir la verdad, mi criterio sobre la Madrid actual ha mejorado sustancialmente en estos últimos años, maspienso que cada lugar, cada ciudad ha de mantener también su característica peculiar que lo distingue de los demás sitios, y no llegar a una uniformidad general.Tu artículo sobre el Mercado lo considero más ameno y genuino que cualquier publicidad que le habrían podido dar..., en mi última visita aún estaba bajo reformas, lo visitaré sin dudas en la próxima vez, pero estoy de acuerdo de adaptarlo para todos los niveles!Un abrazo amigo Paco.
Bonito paseo por Madrid y por ese mercado renovado, que no conozco. Realmente, hace años que no paseo por Madrid y siempre me gustó patearme el centro.Pasear sin rumbo fijo, en algunas tardes de fin de semana, cuando era una jovencita y estudiaba allí, era mi afición favorita.Supongo que ahora está todo muy cambiado, tendré que volver algún día a recordar aquellos tiempos, estoy segura que me seguirá encantando...Un beso, Paco.Estrella

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_