Erkoreka: "¿Ahora qué, señora ministra?"

Las reacciones políticas tras conocerse el secuestro del atunero español, diez días después de que el Congreso de los Diputados se negara a enviar soldados a los barcos españoles que faenan en el Índico, no han dejado de sucederse durante toda la mañana. La mayoría de ellas, en forma de reproches al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por no haber realizado más esfuerzos a la hora de proteger a los pescadores.

El primero y más contundente fue el portavoz del Grupo Vasco EAJ-PNV, Josu Erkoreka, que se ha mostrado "profundamente preocupado" e "indignado" por el secuestro en aguas del Índico del Alacrana, con base en la localidad vizcaína de Bermeo. Erkoreka estima que "la flota pesquera de altura en aguas de Somalia se está jugando la vida mientras la ministra de Defensa juega a no perder votaciones en el Congreso". Por ello pregunta al Gobierno y a los socialistas: "¿Qué van a decir hoy? ¿Con qué cara van a mirar a los pescadores y armadores? ¿Ahora qué, señora ministra?". El ejecutivo de Vitoria ha anunciado que el lehendakari, Patxi López, exigirá a la Comisión Europea que aumente la seguridad para los barcos que faenan en el Índico.

En el mismo sentido se manifestó el alcalde de la localidad vizcaína de Bermeo, Xabier Legarreta, que ha reclamado a través de un comunicado "responsabilidades política con mayúsculas" a los Gobiernos español y vasco por el secuestro". Al primero, por haberse negado a tomar "medidas efectivas" ante la situación de riesgo, y al Gobierno vasco, porque "con su silencio y su ausencia ha apoyado la decisión del Ejecutivo español".

Tanto el PP como CiU han registrado hoy en el Congreso sendas solicitudes para que la ministra de Defensa, Carme Chacón, explique en la Cámara lo ocurrido y las medidas que el Ejecutivo español va a adoptar. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa del Consejo de Ministro, salió en defensa de Chacón y tras conocer las críticas del PNV señaló que "no es un momento de abrir un debate político", sino de "preservar la seguridad de la tripulación", y pidió la colaboración de todos los países de la Operación Atalanta contra la piratería, especialmente a Francia.