La fiesta del PCE se traslada a Córdoba

"Lógico", responde el responsable de organizar la fiesta del Partido Comunista de España (PCE), Curro Martínez, cuando se le infiere que los festejos han sido trasladados a Córdoba por ser esta ciudad el último feudo gobernado por la coalición de izquierdas. "Lógico, pero no es ésa la razón", prosigue Curro a la vez que ríe. "La razón es que Córdoba reunía las mejores condiciones".

Es difícil creer una contestación tan neutral de un partido que está inmerso en una crisis a todos los niveles. Tanto, que la fiesta que debía haber tenido lugar el año pasado, la 31ª, se canceló. Finalmente, el PCE consiguió celebrar una fiesta-mitin en Vallecas (Madrid), a la que asistieron no más de 3.000 personas.

La organización avanza que, "aprovechando" la nueva ubicación, "habrá un espectáculo flamenco y de calidad"

Nada que ver con el medio millón que acudió en medio de una tromba de agua a la campa de la localidad madrileña de Torrelodones en 1977 -después, la fiesta se mudó a la Casa de Campo-, con el partido recién legalizado. Su entonces secretario general, Santiago Carrillo, en un día de perros y con los accesos en coche colapsados, dio el mitin tras ser conducido en helicóptero al escenario principal. Corrían otros tiempos para los comunistas.

Lo cierto es que la fiesta del partido se hará, pero no en Madrid. El pasado 4 de julio, el Comité Federal del PCE decidió que no es posible otro año sin un acto que hasta no hace mucho acogía a más de cien casetas en cerca de diez pabellones. Resolución del comité: "Una vez que han fallado las decenas de gestiones llevadas a cabo en Madrid, ciudad a la que (...) podrá regresar la Fiesta en el futuro el evento de 2009 se instala temporalmente los días 18, 19 y 20 de septiembre en Córdoba -una ciudad regida por el PCE y por IU desde 1979, excepto en el intervalo que va de 1995 a 1999-".

Pero la idea es parar en Andalucía lo mínimo posible. El comunicado de los comunistas dice que la fiesta retornará a la capital "una vez concluyan las obras en el Matadero", un espacio cercano a la parada de metro de Legazpi y, por tanto, no tan lejano del centro de Madrid como la Casa de Campo. Curro Martínez, el responsable de organizar los fastos, agrega que "Gallardón nunca puso fácil al PCE alquilar tres días" el antiguo recinto, "para un acto que nunca fue rentable" para su formación.

Mientras tanto, el alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña (IU), el hombre que sustituyó a Rosa Aguilar cuando ésta aceptó la llamada de la Junta de Andalucía, se confiesa encantado. El Ayuntamiento ha dispuesto el Recinto de El Arenal, junto al Guadalquivir, donde se celebra la Feria de Córdoba. "Es una ocasión única para promocionar nuestra ciudad", declara a este periódico Ocaña, de forma muy institucional. Apenas añade nada más.

En el PCE son conscientes de que el nuevo emplazamiento dificulta la llegada de los asiduos a la cita procedentes de Cataluña o Galicia, por citar dos regiones. Además, la decisión de celebrar la fiesta dos meses antes de su arranque ha despertado las prisas en el aspecto organizativo. Aun así, y con la agenda de conciertos y conferencias vacía, Curro Martínez adelanta que una de las noches, "y aprovechando" que estarán en Córdoba, se celebrará "un espectáculo flamenco de calidad".