"No, agente, si no tengo móvil"
Los agentes de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán en las próximas dos semanas los controles en carretera
Teléfonos móviles que salen despedidos por la ventanilla, aparatos lanzados sobre la alfombrilla del coche, conductores que alegan una emergencia para disculparse... Los agentes de Tráfico de la Guardia Civil han visto ya de todo en lo que a teléfonos móviles se refiere, y desde hoy intensificarán los controles en carretera para controlar en 15 días unos 500.000 vehículos. El principal objetivo es denunciar a los conductores que pretenden burlar el artículo 65 de la Ley de Seguridad Vial, que establece multas de 150 euros y la pérdida de tres puntos del carné por "conducir utilizando cascos o auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido, el uso durante la conducción de dispositivos de telefonía móvil o cualquier otro sistema de comunicación que implique su uso manual...". Y eso incluye el manipular el GPS en marcha. En el caso de los móviles, la excepción es el uso de un dispositivo de manos libres.
Mientras Felipe circulaba esta mañana, sin prever que en la siguiente rotonda le esperaba un control, el teniente José Luis Vega explicaba en la M-413, a la altura de la localidad madrileña de Moraleja de Enmedio, que lo más normal cuando el conductor se percata de que puede ser pillado es que arroje el móvil al suelo: "Alguno incluso lo tira por la ventanilla". En muchos casos, explica, "el infractor asegura que es imposible que le hayan visto usando el teléfono, porque no tiene". Entonces, suele escucharse el tono de llamada debajo de los asientos o la voz de alguien que grita por el auricular: "¿Oye?, ¿oye?".
El agente Álvarez también recuerda cómo hace ya algunos años, un automovilista tiró el aparato por la ventanilla y el coche patrulla lo dejó hecho añicos. Cada agente tiene sus propias anécdotas, el teniente Vega narra cómo persiguió a una conductora durante dos kilómetros con las sirenas y las luces puestas, pero como iba hablando por el móvil, la mujer no se enteró de que la Guardia Civil le estaba dando el alto. Pero sin duda uno de los casos más sorprendentes es el de una furgoneta cuyo conductor fue denunciado por circular a 90 kilómetros por hora con un móvil en cada oreja y conduciendo con la rodilla. En este caso la multa ascendió a 300 euros y perdió seis puntos por conducción negligente. Por fin, Felipe llega a la rotonda en su furgoneta. Pero unos metros antes ve a los agentes y deja caer el móvil. De poco le vale. Acaba de perder tres de los ocho puntos que tenía por ser conductor novel. No se enfada, y entiende que lo que ha hecho no está bien, reconoce el riesgo, y arranca resignado.
Desayunar, maquillarse, cambiar el CD
Además del móvil y de los navegadores, los agentes también prestarán atención hasta el día 25 a otras conductas que provocan distracción, y aquí el abanico se amplía: desayunar mientras el vehículo está en marcha, maquillarse, repasar los informes de la oficina,cambiar el CD, intentar localizar una emisora de radio, discutir acaloradamente con la suegra... Estas conductas en sí mismas no están recogidas en la ley como infracciones, pero si los agentes, durante los controles visuales que se van a realizar en los próximos días, detectan que el comportamiento de un conductor "puede poner o pone" en riesgo la seguridad vial, podrá ser sancionado; se le podrá achacar "no mantener la debida atención a la conducción", lo que supondrá el mismo castigo aplicado a los que hablan por el móvil y manipulan el GPS en marcha. Un vehículo que circula a 120 kilómetros por hora recorre en tres segundos 100 metros (lo mismo que mide un campo de fútbol). Cuando un conductor mantiene una conversación al mismo tiempo que conduce, el riesgo de sufrir un accidente se multiplica por cuatro. Entre otras cosas se deja de percibir el 40% de las señales de tráfico.
La DGT señala que fumar en el coche no está prohibido, pero si los agentes perciben que un automovilista "realiza maniobras raras o está manifiestamente distraído" será denunciado. También si tira la colilla desde el vehículo. Según un estudio de las compañías de seguros inglesas, al menos el 5% de los accidentes de tráfico están directa o indirectamente vinculados al hecho de fumar en el coche. Los momentos más peligrosos se producen al encender y apagar el cigarrillo.
La campaña de vigilancia de telefonía móvil y distracciones se complementa con campañas de información en radio y mensajes en los paneles luminosos de las carreteras. Hasta finales de octubre, se han producido 1.610 accidentes de tráfico. En el 38% de ellos ha estado presente una falta de atención, provocando 614 muertos y 677 heridos.
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