Los enfermos de riñón siguen acudiendo al desmantelado Hospital Puerta de Hierro
El agua de las máquinas de diálisis del nuevo centro de Majadahonda tiene altos niveles de cloro.- Güemes asegura que en dos semanas serán trasladados
Ya no hay ni urgencias ni hospitalizados ni personal, pero ahí siguen los enfermos de riñón. Hasta 24 pacientes crónicos continúan recibiendo su tratamiento a diario en el hospital Puerta de Hierro de Madrid, a pesar de que éste fue desmantelado el pasado fin de semana tras la inauguración de un nuevo centro en Majadahonda. Según ha informado esta mañana la SER, el agua de las máquinas de diálisis de las nuevas y modernas instalaciones tiene altos niveles de cloro y no se pueden usar. El consejero madrileño de Sanidad, Juan José Güemes, ha confirmado que Majadahonda, hoy por hoy, no puede hacerse cargo de ellos pero sostiene que en un plazo de dos semanas se solucionará el problema y los 24 pacientes serán trasladados. Médicos consultados por la cadena sostienen que, si surge algún problema mientras tanto, resultaría difícil atender la urgencia puesto que el resto de los servicios están ya en Majadahonda.
El nuevo Hospital Puerta de Hierro, el más grande de los ocho abiertos en los últimos meses en la región y que fue inaugurado por Esperanza Aguirre el 11 de septiembre, no puede tratar a los enfermos de riñón del servicio de Nefrología. Los análisis del agua de las máquinas de diálisis han detectado que está contaminada por cloraminas, es decir, que contiene altos niveles de cloro, lo que dañaría la sangre de estos enfermos. Según CC OO, el agua en malas condiciones es sólo la destinada a la diálisis.
¿Qué pasa si hay una urgencia?
Al menos 24 pacientes crónicos dependen de este tratamiento de diálisis y por ahora siguen recibiéndolo en las instalaciones del viejo Puerta de Hierro. Son los únicos que permanecen allí, ya que el hospital entero -con sus pacientes y sus 2.600 trabajadores- se trasladó al nuevo emplazamiento, en Majadahonda. El viejo Puerta de Hierro, construido en 1964, se cerró el pasado fin de semana tras la salida de los últimos 60 pacientes hospitalizados y en cuidados intensivos.
El problema es si estas instalaciones, que la Comunidad de Madrid quiere demoler que para levantar un centro de media y larga estancia, siguen estando en condiciones de atender a los enfermos de riñón. Profesionales sanitarios con los que ha hablado la SER están preocupados porque sufran "algún tipo de recaída o crisis respiratoria", ya que el resto de unidades médicas están desmanteladas y habría que trasladarlosa otros centros en caso de urgencia. Estas fuentes señalan que no conocen los motivos de la contaminación del agua pero que para estos pacientes la diálisis es vital y "las pruebas debían haberse hecho con meses de antelación para poder corregir" el problema. A los enfermeros y médicos de esta unidad de hemodiálisis no les han comunicado hasta cuando se va a prolongar esta situación.
La solución provisional podría pasar por reubicar a estos enfermos, con urgencia, en otros centros, aunque de momento siguen en el viejo hospital, en tres turnos desde las 8.00 a las 17.30. En respuesta, el consejero Güemes, que ha admitido los hechos, ha dicho que "los pacientes están siendo tratados adecuadamente" y que el "único criterio" para dejarlos en las viejas instalaciones ha sido garantizar "el mejor tratamiento y la seguridad" siempre según la opinión de los facultativos. El consejero ha prometido solventar los problemas en "aproximadamente dos semanas", momento en el que se trasladará la diálisis y los enfermos podrán acudir al nuevo centro hospitalario . El hospital de Puerta de Hierro-Majadahonda da cobertura a los pacientes del antiguo hospital universitario del mismo nombre de la capital -550.000 habitantes de 30 municipios del noroeste de la Comunidad de Madrid-.
Puertas que no abren, 20 minutos al teléfono
Representantes de CC OO del Puerta de Hierro han denunciado que no es la única deficiencia del nuevo centro. Además de tener los laboratorios inacabados, como comprobó este periódico el sábado pasado, CC OO denuncia que también hay problemas con los aparatos de rayos, los quirófanos y las centralitas. Así, estas fuentes sindicales sostienen que los aparatos de rayos "se calientan" y los trabajadores "no pueden hacerlos funcionar". También hay deficiencias en los quirófanos, que "no cuentan con la asepsia necesaria" para hacer intervenciones, o en la centralita, en la que tan solo hay dos personas para cuatro teléfonos -la SER asegura haber esperado 20 minutos con el hilo musical a la espera de ser atendidos-.
Los pinches de cocina "no tienen uniformes de recambio", faltan 1.000 taquillas de los alrededor de 3.000 trabajadores del centro de manera que los profesionales se cambian "en la calle". Tampoco funcionan los sistemas informáticos y no se pude acceder a algunas historias clínicas. Pero lo más grave, siempre según CC OO, es que esta mañana una persona ha muerto a las puertas del centro antes de que fuera necesario sacar el carro de paradas, hecho que, según aseguran, hubiera sido imposible porque "no se abría la puerta del cuarto" en el que se encontraba.
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